García Moralejo reconoció que debido a que las titulaciones técnicas tienen una incidencia directa en el aumento o descenso de los puestos de trabajo demandados con los sectores productivos empresariales e industriales, "el parón que se produjo en todo el sector como consecuencia de la crisis originó un despido masivo de los trabajadores por parte de las empresas que incidió enormemente en un descenso importante en el número de matriculados". Una época negra que se está superando con la recuperación económica. "Las empresas demandan nuevamente profesionales técnicos y comienza a aumentar ligeramente el número de matriculados en etas carreras y subir de manera clara y concisa en el sector tecnológico en particular, por lo que claramente el sector se está recuperando, mientras que en el resto de sectores la recuperación se hace más lenta, toda vez que el mercado laboral sufre un proceso de ralentización provocado por los efectos de la crisis".

Además, el profesor subrayó que los perfiles técnicos "tienen una gran versatilidad y siguen estando muy demandados". De hecho, las perspectivas laborales son "prometedoras" ya que numerosos estudios indican que los empleos de tipo técnico "pueden duplicarse en los próximos años. Este hecho se relaciona con que durante los últimos cursos académicos ha descendido de forma notable el número de estudiantes que se han decidido por cursar ingenierías y las posibilidades de inserción laboral aumentan considerablemente", animó.