El doce por ciento de los habitantes de la provincia de Zamora tiene ochenta años o más. Es una de las cotas más altas del país, lo que habla a las claras del envejecimiento de la provincia -la que tiene la media de edad más alta del país-. Este porcentaje ha aumentado de una forma importante en los últimos años, según los datos de población por edades que elabora el Instituto Nacional de Estadística.

A comienzos de siglo, según la misma fuente, eran poco más del ocho por ciento de los vecinos de Zamora los que "saltaban" la barrera de los ochenta años de edad. Desde entonces hasta ahora el porcentaje siempre ha sido ascendente, lo que, en términos demográficos, no deja de suponer otra amenaza. Si la provincia tiene cada vez menos habitantes y los que quedan tienen cada vez más edad, no hay nada que haga prever que la tendencia de la curva va a cambiar en las próximas fechas. De otro lado, un cuarto de la población zamorana tiene más de setenta años. Cerca del cuarenta por ciento está por encima de los sesenta.

En el extremo contrario están los cada vez más escasos jóvenes. Según los datos del INE solamente el trece por ciento de los zamoranos tiene veinte años o menos. Es decir, la cifra de mayores de sesenta años es prácticamente tres veces superior a la de menores de veinte.

Dentro del panorama provincial, la edad de la población más usual ronda los cincuenta años. Esto, en términos demográficos, significa que se trata de personas ya asentadas en la provincia, que no deberían emigrar pero que tampoco dejarán más descendencia de la que hayan tenido. La ausencia de jóvenes es, por tanto, preocupante, puesto que no garantiza el reemplazo generacional en la provincia.