La Cofradía de Jesús del Vía Crucis celebró ayer su festividad anual con una eucaristía en la iglesia de San Frontis, donde mora su imagen titular, a mediodía, a la que siguió el habitual vino español, una oportunidad de convivencia para todos los hermanos. Las antiguas escuelas de San Frontis fueron el lugar elegido para este momento de confraternización. Posteriormente se celebró, para los cofrades que previamente se habían inscrito, la comida de hermandad en honor a los mayordomos de este año y que consistió en la degustación de un cocido castellano. En días previos la cofradía había celebrado su habitual asamblea previa a la festividad.