Residuos de todo tipo se agolpan en uno de los pocos contenedores instalados en el Camino de la Lobata. Algunos de los caminantes que pasean por la zona denuncian el estado de esos depósitos -rotos y repletos- así como la suciedad acumulada a su alrededor.

Hace unas semanas, las críticas iban enfocadas a la falta de iluminación en la zona que provocaba "caídas constantes" al caer la noche, según algunas denuncias recogidas por los vecinos.