El doctor en Ciencias Químicas y miembro de Ecologistas en Acción, Luis González Reyes, es el encargado de abrir esta tarde, en el salón de actos del Museo Etnográfico, a las 19.00 horas, las Jornadas sobre "Crisis y emergencia climática" organizadas por la Plataforma de Emergencia Climática de Zamora. Una charla en la que hablará sobre los cambios a los que la sociedad se enfrenta en los próximos años.

-¿Sobre qué va a hablar esta tarde en la conferencia que ofrece en el Museo Etnográfico?

-La tesis principal de la que hablaré es que efectivamente estamos abordando una crisis climática de amplio espectro. Qué no se nos vaya de mano depende de lo que hagamos ahora mismo. Porque el clima no es un sistema lineal. Es un sistema complejo en el que a partir de un determinado punto se activan unos bucles que nos van a llevar a otros equilibrios climáticos, notablemente más cálidos si nos tomamos las medidas necesarias. Pero la situación es mucho más grave que solamente esto, ya que a la vez estamos teniendo problemas de acceso a nuestras principales fuentes de energía, que son los combustibles fósiles. Además de todo esto, nos enfrentamos también a dificultades de acceso a recursos estratégicos como el fósforo, fundamental para la fertilización de nuestros suelos o al cobre, determinante en nuestro sistema eléctrico. Por si esto fuese poco, ahora mismo se está produciendo una pérdida masiva de biodiversidad, una extinción de especies similar a la de la última gran extinción de vida, lo que hace que todos los ecosistemas se vean comprometidos de alguna manera.

-¿Es necesario entonces que el planeta se replantee otro plan de crecimiento diferente en el futuro?

-No. Lo que necesitamos comprenden es que el crecimiento no va a ser posible porque no hay base energética y material para hacerlo sostenible en el tiempo. Además, tampoco es deseable porque es uno de los elementos que están minando nuestra capacidad de supervivencia digna sobre la tierra. Lo que necesitamos es entender que estamos viviendo un momento histórico, totalmente distinto a lo que hemos vivido hasta ahora en el que la historia. Lo que nos queda por delante va a ser muy distinto a la que tenemos por detrás. Debemos poner en marcha políticas que se adapten de alguna forma a la realidad, con iniciativas que busquen consumir cada vez menos recursos. También tenemos que aprovechar las oportunidades que esto nos puede brindar, y así, por ejemplo, reconfigurar sociedades justas, más sostenibles y más solidarias con el prójimo.

-La Comisión Europea propone apostar por la economía circular ¿Es ese el futuro?

-La economía circular, sin duda alguna, es nuestro futuro porque en un planeta de recursos limitados necesitamos utilizar una y otra vez los bienes finitos. Sin embargo, la economía circular real no es la que plantea la Unión Europea, donde los residuos de las empresas se convierten en alimentos para otras empresas. La verdadera es la que se integra en los ecosistemas que la rodean.

-¿Qué se puede hacer a nivel local para luchar contra la crisis climática?

-Tenemos muchas capacidades para hacer cosas. Lo primero que tenemos que entender es que nuestra calidad de vida no depende poder tener altos niveles de consumo, sino que debemos pensar que nuestros consumos energéticos deben reenfocarse a formas más austeras, a empresas cooperativas que produzcan la electricidad de forma cien por cien eléctrica. También por iniciativas de movilidad de cercanía que apuesten por andar o por la bicicleta. Esto que parecen nimiedades, permite organizar otro tipo de sociedades a través del fortalecimiento de otra forma de alternativas que ahora mismo está en alza.