El atasco judicial mantiene un listón alto en Zamora. A día de hoy, los juzgados necesitarían permanecer un año y medio sin ingresar causas para poder ponerse al día con todos los asuntos pendientes. Esa es la realidad de la falta de medios que tanto se critica en el sector. Pero existen diferencias entre especialidades. La jurisdicción Civil es la que más carga tiene por resolver; en su caso, se antojaría necesario echar el candado por espacio de dos años para limpiar el trabajo que aún no ha podido salir adelante. En Penal, el tiempo bajaría hasta los once meses; mientras que en los casos del Contencioso-Administrativo y de lo Social, el impás de tiempo sería de 15 y 16 meses respectivamente. Pese a que la situación mejora respecto a los últimos tiempos, la realidad es que la carga de trabajo que soportan los magistrados en Zamora sigue siendo muy importante.

Las cifras sobre el atasco en los juzgados las ha aportado el Consejo General del Poder Judicial. La problemática se mide a través de la denominada tasa de pendencia, que es el cociente entre los asuntos pendientes al final del periodo y los resueltos en ese mismo periodo. Cuando el periodo sea distinto del año, se pondera el número de asuntos resueltos para expresarlo en términos anuales y si ese índice se multiplica por doce, el resultado es el número de meses que se necesitaría, con el mismo ritmo resolutivo y sin ningún ingreso, para acabar con la pendencia. Esa tasa, en los juzgados de Zamora, es de 1,48 al final del primer semestre de este año, por lo que el atasco resultante se eleva a los 17 meses, prácticamente un año y medio.

Dentro de esta acumulación de trabajo que soportan los magistrados hay casos y casos. Quien más sufre, según las cifras, es el Juzgado de Violencia contra la Mujer, cuya tasa de pendencia se eleva hasta el 3,50. Esto quiere decir que, para ponerse al día, debería permanecer 42 meses -o lo que es lo mismo, tres años y medio- en cuarentena y sin recibir nuevos casos. En una escala inferior aparece el Juzgado de lo Mercantil, encargado principalmente de cuestiones concursales. En este caso, la tasa de pendencia se alza hasta 2,15, lo que significa un retraso acumulado de 25 meses o poco más de dos años. Tanto la una como la otra pertenecen a la Jurisdicción Civil, cuya pendencia es del 2,03 y que necesitaría 24 meses para ponerse al día.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo tiene también una importante tasa de pendencia, del 1,75. Por tanto, en este particular, sus necesidades pasarían por estar quince meses en el dique seco y sin recibir nuevas causas para poder resolver todos los asuntos actualmente pendientes. El Juzgado de lo Social, por su parte, es de los que mejores cifras presenta de cuantos operan en la provincia de Zamora -cabe recordar que los datos incluyen los partidos judiciales de Benavente, Toro, Puebla de Sanabria, Villalpando y Zamora- con una tasa de pendencia del 1,39. Esto quiere decir que serían 16 meses sin nuevos ingresos de causas para poder liquidar lo que hay encima de la mesa.