Se cumplían los 175 años de existencia de la Guardia Civil y por eso la festividad de la patrona del Pilar tuvo una celebración especial, con una parada militar y desfile en La Marina. Miles de personas se dieron cita para seguir el acto, que se desarrolló ante las filas en perfecta formación de los guardias arropados por la Banda de Guerra del Regimiento de Ingenieros de Salamanca. Los invitados (autoridades y representantes de colectivos y asociaciones de la sociedad civil) ocuparon puesto preferente para seguir la entrega de medallas y condecoraciones a una treintena de personas, la mayoría guardias civiles con distintas graduaciones. Siguieron los discursos del coronel Manuel Rodríguez Zabala, que se despidió de una provincia y unos hombres a los que ha tomado un gran aprecio y del subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco.

La banda tocó "La muerte no es final" mientras dos guardias llevaban la corona de laurel hasta la placa de recuerdo de los Caídos por España y un piquete disparaba las salvas de homenaje a los fallecidos. Con el cánto del Himno de la Guardia Civil terminó la ceremonia y los asistentes se dispusieron en torno al paseo de La Marina, engalanado con banderas de España para ver el desfile de motos, autos, la zodiac, la banda de música y los uniformados.