Tan solo once municipios de la provincia de Zamora tienen más de mil electores residentes censados de cara a los comicios del próximo 10 de noviembre. Es decir, que puedan votar físicamente en el colegio habilitado dentro del propio núcleo de población. Es el caso de la capital (51.067 electores), Benavente (14.203), Toro (7.193), Morales del Vino (2.402), Villaralbo (1.504), Moraleja del Vino (1.392), Fuentesaúco (1.321), San Cristóbal de Entreviñas (1.197), Puebla de Sanabria (1.194), Villalpando (1.191) y Fermoselle (1.048). Será en estas localidades donde se decidirán las Elecciones Generales en la circunscripción, pues entre todas acumulan más de la mitad de los votantes potenciales.

En el otro lado, aparecen los municipios con un menor número de electores, y cuya influencia en el proceso electoral será, por tanto, menor. Zamora tiene siete localidades que, según el censo electoral publicado por el Instituto Nacional de Estadística, cuentan con 50 electores o menos. Es el caso de San Martín de Valderaduey, con medio centenar justo, Fuentesecas (47), Villageriz (46), Villar de Fallaves (44), Pobladura de Valderaduey (42), Matilla la Seca (40) y Quintanilla del Olmo (38).

Cabe destacar que, a estas cifras, hay que añadir las de los electores que pueden participar en los comicios desde el extranjero, y cuyo voto va adscrito a su municipio de procedencia. Este censo tiene especial incidencia en algunas localidades como Fermoselle, donde el número de residentes es casi idéntico al de los foráneos. Lo que sucede es que el número de personas que ruega el voto sigue siendo muy reducido y apenas alcanzó el 5% en las Elecciones Generales del 28 de abril.