Un importante séquito acompañó al ministro de Fomento en Funciones, José Luis Ábalos en su visita a Zamora, con la presencia del presidente de la Junta y su consejero de Fomento, el vicepresidente de la Xunta (Feijoó está de viaje en Argentina) y su conselleiro del área, subdelegado del Gobierno, delegada de la Junta, parlamentarios, el vicepresidente de la Diputación, José María Barrios (no estuvo el presidente Francisco Requejo), mandos de Guardia Civil y Policía Nacional, y un importante despliegue de ADIF, con su presidenta, Isabel Pardo de Vera al frente.

Uno de los aspectos más llamativos del discurso del ministro fue el apartado que denominó retos para el futuro, entre los que se encuentra el de incrementar el número de usuarios, fin para el que, dijo, la liberalización del tráfico ferroviario es una oportunidad, a pesar de que "los viajeros del tren de larga distancia duplican a los del avión y el autobús en la península". Otros retos son los de extender la red de alta velocidad con nuevos tramos como el de Zamora-Pedralba. Y abogó por hacer el tren "más accesible a capas sociales más amplias. La liberalización, los planes de ADIF para mejorar la gestión de la infraestructura y sus estaciones así como la estrategia de Renfe" pueden hacer del AVE "un servicio popular y mayoritario".