Lograr un servicio más eficaz y flexible para adaptarse a las condiciones de la demanda, asegurando la atención a las zonas rurales. Son algunos de los objetivos que pretende alcanzar la Junta de Castilla y León con el diseño de un nuevo sistema de transporte de viajeros por carretera que modernice el actual modelo de los años 80, lastrado por las rigideces de las concesiones y la en ocasiones escasa eficacia del servicio en una región y una provincia con muchos pueblos y baja densidad de población.

La Consejería de Fomento, que dirige Juan Carlos Suárez Quiñones ha iniciado la tramitación del mapa de ordenación del transporte público de viajeros por carretera con el fin de quemar etapas y lograr, tras un proceso de participación de la sociedad, un servicio de autobuses que se adapte a las necesidades del siglo XXI. La idea es que el nuevo modelo esté aprobado en un año.

El mapa es un instrumento básico de la reforma de la red de transporte público interurbano por carretera. Con la nueva Ley de 2018 y sobre la base de la extinción de los contratos antiguos se "abre un nuevo horizonte para establecer un nuevo transporte que se adapte a la Castilla y León del siglo XXI, a los cambios poblacionales y de movimiento de población", señala el consejero. Suárez Quiñones considera "muy importante la participación de toda la población, de los municipios y diputaciones para conformar con un amplio consenso".

Este nuevo marco normativo afrontará una reestructuración integral de las concesiones de transporte público de viajeros por carretera de Castilla y León. El objetivo es dar cobertura total de la población con especial atención a las necesidades de movilidad del mundo rural, adaptación a la ordenación territorial de Castilla y León y coordinación con los restantes modos de transporte, mejora de la calidad del servicio y modernización de la flota incorporando vehículos a personas con movilidad reducida, elementos tecnológicos relativos al posicionamiento de vehículos en tiempo real, cámaras de seguridad, régimen de financiación eficiente y que garantice la sostenibilidad económico-financiera del servicio público y sostenibilidad medioambiental y reducción de la huella de carbono.

Además, los contratos se explotarán bajo la modalidad de contratos zonales, potenciando el modo de prestación del transporte a la demanda frente al regular general convencional y el transporte escolar pasará a estar integrado dentro de las nuevas concesiones.

En Zamora se han establecido inicialmente once zonas, incluida la capital, de acuerdo a las necesidades educativas, sanitarias o los desplazamientos a zonas de servicios e industriales.