Los embalses de la provincia de Zamora cerraron el mes de julio con una reserva de apenas dos tercios de su capacidad. Así lo indican los últimos datos oficiales, que reflejan una realidad similar a la media de los últimos diez años en estas fechas, peor que la del pasado 2018, pero positiva si se compara con las cifras del 2017. Aquel año dejó imágenes históricas en algunas zonas del embalse de Ricobayo, con escenas de sequía galopante que, en esta ocasión, no parece que se vayan a repetir.
Concretamente, en el embalse de Ricobayo, el mayor de la provincia, el agua almacenada alcanza los 750 hectómetros cúbicos, por lo que es el que más cantidad acumula. Su situación actual es ligeramente peor que el año pasado en estas fechas y similar a la media del resto de la provincia, con un 65% de los 1.145 hectómetros cúbicos que puede albergar. Ahora bien, los datos actuales revelan que el porcentaje de agua acumulada por este embalse es superior a su media de los últimos diez años en la última semana del mes de julio.
En cuanto al resto de los embalses, Cernadilla se encuentra en una situación de escasez si se compara con los datos de finales de julio del 2018 y de la media de la década. Actualmente, cuenta con 108 hectómetros cúbicos de reserva, poco más de un 40% de su capacidad total, y en una clara tendencia descendente, aunque tampoco llega a los niveles registrados en la sequía de hace dos años.
En el caso de Valparaíso, los datos también reflejan que la cantidad de agua embalsada es inferior ahora que en la misma semana del año 2018, aunque sigue rozando el 90% de su capacidad, con 151 hectómetros cúbicos de agua embalsada.
En todo caso, y aunque la situación es ligeramente peor que en el año 2018, la reservas parecen garantizadas en estas fechas y no se prevé que se tengan que tomar medidas drásticas para controlar el consumo humano en los diferentes puntos de la provincia de Zamora.
En lo que se refiere al río Duero a su paso por la capital, el caudal se encuentra en niveles mínimos, con menos de veinte metros cúbicos por segundo de agua en su tránsito por la ciudad, según informa la Confederación Hidrográfica del Duero a través de su página web. La estación de medición, que se encuentra en el Puente de los Tres Árboles, da cuenta de que el nivel de las aguas en la zona es de tan solo 32 centímetros.
Por otro lado, la propia CHD anunció esta semana la creación de una Comisión Permanente que atenderá las situaciones de falta de agua. La noticia llegó tras la declaración de la situación excepcional de sequía en unidades territoriales de escasez de Cega, Adaja y Alto Tormes, que sí están padeciendo situaciones complejas durante estos meses de verano. La Confederación Hidrográfica del Duero recordó que la situación de escasez de precipitaciones y el descenso de recursos hídricos embalsados faculta al Gobierno, según la legislación de aguas, a adoptar medidas "que sean precisas en relación con la utilización del dominio público hidráulico".
Del mismo modo, la CHD quiso enviar un mensaje a la ciudadanía para remarcar que "el agua es un recurso valioso y escaso que es necesario proteger entre todos". Por ello, desde la Confederación apelaron a llevar a cabo "medidas de gestión y ahorro en las que puedan colaborar los ciudadanos", un hecho que debe redundar, según el organismo, en "un consumo de agua cuidadoso y responsable".
