El elevado índice de fraude a la hora de utilizar las tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida ha obligado al Ayuntamiento de Zamora a tomar la determinación de renovarlas todas. A partir de ahora, los nuevos distintivos incorporarán un holograma con el escudo de la capital que será francamente difícil de falsificar. Se trata de un elemento similar al que incorporan los billetes y que busca, precisamente, luchar contra la mala práctica a la hora de usar los espacios reservados. Según datos municipales, solo en el último año se han abierto 19 expedientes sancionadores tras constatar que otras tantas tarjetas estaban siendo utilizadas de una manera completamente indebida.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales, ha informado de la decisión tomada por el Ayuntamiento de Zamora para abordar el uso fraudulento de este tipo de tarjetas. "Durante los últimos meses, hemos comprobado cómo se producían diferentes irregularidades como fotocopias a las tarjetas o directamente falsificaciones", ha señalado. Una práctica de la que ya se tenía constancia, puesto que el pasado año se puso en marcha una campaña especial de vigilancia para comprobar que, efectivamente, los poseedores de dichos distintivos estaban incurriendo en mala praxis a este respecto.

Quienes caen en este tipo de conductas pueden ser sancionados con multas que van desde 3.000 hasta 60.000 euros. Y es que la expedición de la tarjeta lleva consigo una serie de normas que se resumen en un simple apartado: el documento es personal e intransferible y debe ser utilizado únicamente por la persona a la que se le ha expedido. Es decir, ni familiares, ni amigos, ni nadie más que el propio ciudadano o ciudadana que haya recibido este tarjetón por su condicionante de movilidad reducida.

En este sentido, la concejala de Izquierda Unida, María Eugenia Cabezas, ha querido lanzar un mensaje como usuaria de la tarjeta. "Tenemos que ser conscientes de que la tarjeta es para uso particular de la persona a la que se le ha entregado y nadie más", ha indicado. "Además, la gente tiene que saber que, si aparca en espacios reservados, aunque sea por cinco minutos, eso es mucho tiempo para mí. Lo mismo que aparcar en una acera o en un rebaje de un paso de peatones, porque nos obliga a exponernos al peligro cruzando por mitad de la calzada", ha manifestado. A día de hoy, Zamora cuenta con 174 plazas reservadas en la vía pública.