Buscarse la vida implica movimiento y la falta de oportunidades laborales en una zona geográfica impele a su población a trasladarse a otra donde poder trabajar, sin perder nunca de vista los orígenes. Muchos fueron los españoles que se desplazaron a otras zonas del mundo para trabajar durante los peores años de la crisis, pero la mejora de la economía en España está impulsando a cada vez más nacionales residentes en otros países a regresar a la tierra que les vio nacer.

Sin embargo, como sucede en otros muchos ámbitos de la economía, Zamora está lejos de la media. El mercado laboral se muestra ahora más dinámico, pero la realidad es que muchos de los zamoranos que se marcharon a otros países para ganarse la vida no encuentran, al menos en su tierra, las suficientes garantías para volver. Eso sí, la situación es mejor que la de hace un lustro. Lo es al menos con los datos del Ministerio de Trabajo y Migraciones en la mano. El año pasado regresaron a la provincia 131 emigrantes que se marcharon en los peores años de la economía. Son bastantes más de los que comenzaron el camino de vuelta hace una década (82). A nivel regional, los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, recogidos por Ical, indican que el año pasado, las bajas consulares de castellanoleoneses residentes en el extranjero alcanzaron las 1.916, lo que supone casi duplicar las 998 contabilizadas en el año 2013.

Con todo, la balanza es todavía tan negativa que cualquier celebración de los datos del año pasado sería irresponsable. Solo en el segundo semestre del año abandonaron la provincia para establecerse en el extranjero un total de 199 zamoranos. Es decir, en medio año se fueron más de los que retornaron a lo largo de los doce meses que dura el ejercicio, situación que evidencia que la balanza está todavía bastante lejos de nivelarse.

No hay datos de los zamoranos que inician el camino de vuelta, al menos en lo relativo a la edad que tienen, pero sí los hay de los que hacen las maletas y dejan su tierra para buscar más oportunidades laborales. La mayoría de los que se van, evidentemente, lo hacen en edad de trabajar. De hecho, cerca de la mitad de los emigrantes tenían entre 25 y 34 años cuando salieron de la provincia con destino al extranjero.

El informe anual que publica el ministerio precisa que el grueso de los españoles retornados, regresó desde países de América del centro y del sur, con un total de bajas consulares de 983, el 51,3% del total. Del continente americano también llegaron, pero del norte, otros 149 españoles.

Además, cabe destacar el número de retornados desde países de Europa. En concreto, un total de 479 procedieron de países de la Unión Europea, y otros 120 del resto de Europa. El número de españoles retornados se completa con los 115 que regresaron desde países de Asia; los 44 desde naciones africanas; y los 26 de Oceanía.