Menos, pero más grandes. Esta es la lectura que puede hacerse del panorama empresarial zamorano y de su evolución durante el último año. Con los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en la mano puede concluirse que Zamora perdió 94 empresas entre julio del año pasado y junio del presente ejercicio. En total, la provincia cuenta con 5.536 sociedades inscritas en los registros del INSS, algo imprescindible para todas aquellas que quieran contratar empleados por cuenta ajena. Por contra, las empresas que se mantienen activas tienen más trabajadores. En el mismo periodo, el número de asalariados contratado por las empresas del sector priado ha aumentado en 180 personas hasta alcanzar las 35.724 personas.

Una tendencia similar se observa a nivel regional. Castilla y León ha perdido 340 empresas en los últimos doce meses y cuenta en la actualidad con un total de 70.081 sociedades en activo. Dan empleo a 659.342 personas, unas 15.000 más que hace un año. Menos empresas, por tanto, pero más grandes.

La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) lamentó el descenso del número de empresas en la comunidad y constató que la pérdida de masa empresarial "no es reflejo de un avance del espíritu emprendedor, cuestión necesaria para estimular la innovación y generación de tejido productivo", afirman en declaraciones a Ical.

No obstante, la patronal autonómico expuso que la conjugación de este hecho con la creación de casi 15.000 empleos nuevos "viene también a evidenciar cómo las empresas castellanas y leonesas están creciendo, y es este mayor músculo empresarial el que va a permitir mejorar el nivel de competitividad". En este sentido, desde Cecale incidieron en que el redimensionamiento de compañías abre nuevas oportunidades de mercado, en cuanto a abordar nuevos ámbitos territoriales para los negocios, pero también en relación a las posibilidades de acceso a más vías para captar nuevos clientes y también para atraer mayor capital inversor y talento.

Asimismo, la organización patronal comentó a Ical que el crecimiento empresarial en la actualidad también conlleva una aceleración del ritmo inversor tecnológico y del necesario proceso de transformación digital, lo que "va permitir mejorar en términos de productividad e innovación".

Con todo, advirtieron de que los incentivos al emprendimiento "aun siendo necesarios resultan insuficientes, toda vez que se observa cómo es muy reducido el número de emprendedores que alcanzan el grado de madurez empresarial". Además, sentenciaron que "el refuerzo de incentivos a partir de los dos años de vida de las empresas resulta crucial para la supervivencia de las mismas, con el fin de que puedan avanzar en la consolidación del negocio".