La reducción de consultas médicas en la provincia de Zamora ha traído aparejado un aumento de las urgencias. Lo dicen los datos oficiales de la Consejería de Sanidad, que recientemente hacía público el informe de actividad de Atención Primaria y Atención Especializada durante el pasado año, 2018.

Los usuarios con tarjeta sanitaria de Sacyl es de 162.113 personas en la provincia de Zamora, casi el 93% de la población, 2.500 menos que el año anterior. Los médicos de familia atendieron 1.179.878 consultas el año pasado, que fueron 17.314 menos que durante el año precedente. Lo mismo ocurrió con las consultas de enfermería, 681.446, que son 22.410 menos que hace un año, y con las de pediatría, 81.193, 2.416 menos que durante el ejercicio anterior.

La atención domiciliaria creció, por el contrario, hasta las 9.049 consultas de medicina de familia, 665 más que en 2017, y las de enfermería 28.192, casi 3.500 más. En pediatría la atención domiciliaria apenas existe, como demuestra el dato de que solo hubo 15 consultas el pasado año, el doble que el anterior.

Estos datos contrastan notablemente con con los de las urgencias, que caminaron en dirección justamente opuesta. En Atención Primaria superaron la barrera de las doscientas mil urgencias, hasta situarse en un total de 204.573, 16.452 más que el año anterior y en los hospitales se elevaron a 71.703, que son 906 más que un año antes. Los hospitales zamoranos atendieron una media de 196 urgencias diarias, tres más al día de media que el año anterior, y soportaron una presión del 79,13% (medio punto por encima de un año antes), siempre según los datos oficiales de la Consejería de Sanidad.

Los datos parecen demostrar que los problemas de los ciudadanos para conseguir cita con su médico de cabecera les obligan a acudir a las urgencias de los centros de salud o los hospitales para ser atendidos.

Las consultas externas también bajaron en el último año, 3.283 menos, hasta las 254.807, sobre todo las primeras consultas, 2.308 menos (hasta un total de 85.606).

Existen además otros muchos indicadores que se utilizan en gestión sanitaria para medir resultados y que arrojan conclusiones a tener en cuenta. Por ejemplo, que un año más los zamoranos del mundo rural son los que van más al médico de toda la comunidad autónoma, con una media de 10,34 visitas al año. Es la única provincia que supera las diez visitas, sin duda por el alto porcentaje de población envejecida. En los centros de salud de Zamora, Benavente y Toro (urbanos o semiurbanos) la frecuentación se sitúa en una media de 6,20 visitas al año, aunque en este caso los abulenses nos superan, con 6,85 visitas. La presión asistencial, que es el número de pacientes que ve cada médico de familia al día, está en una media de 22,15. Una cifra que esconde diferencias, ya que cada médico rural ve una media de casi 19 pacientes diarios mientras que en las grandes localidades cada doctor tiene a diario en la sala de espera a más de 27 pacientes. Mientras en el medio urbano la presión asistencial ha subido, en el rural ha bajado. En pediatría la diferencia es aún mayor, con 21 niños diarios por médico en el medio urbano y 11 para los profesionales de área. En enfermería la presión asistencial es la más baja de la comunidad, con una media de casi once pacientes diarios por profesional, mientras que la frecuentación está cercana a la media: cada paciente acude una media de 3,2 veces al año a la enfermera.

El Complejo Asistencial de Zamora funcionó el pasado año con 447 camas reales (tiene 600 instaladas), que son 18 más que las que tuvo el año anterior, con un índice de ocupación del 72,37%, ligeramente más bajo que un año antes. Subieron las estancias hospitalarias hasta las 118.008 (3.118 más que un año antes), lo que se corresponde con un incremento de altas (507 más hasta las 17.892 totales). Hubo 108 altas por cada mil tarjetas sanitarias, frente a 103 el año anterior. La estancia media de cada paciente en el hospital fue de seis días y medio. Cada cama instalada acoge una media de 40 enfermos al año.

Los quirófanos también registraron una actividad mayor en 2018. Realizaron 16.646 intervenciones 407 más. De ellas, un tercio requiere ingreso hospitalario y casi once mil son ambulatorias. 1.557 de estas intervenciones se realizaron de urgencia y el resto fueron programadas. Cada día hábil la sanidad zamorana opera casi a 60 pacientes.

Ha mejorado ligeramente el ratio de operaciones suspendidas, el 4,17% del total, parámetro que está por encima de la media regional, situada en 3,3. La utilización de los quirófanos es también inferior en Zamora, un 65% frente a casi el 75% de media regional, aunque en el último año ha mejorado algo, más de un punto. Hay ocho quirófanos en funcionamiento y uno urgente.

En cuanto a la actividad de los hospitales de día realizaron un total de 11.523 tratamientos en la provincia de Zamora, sobre todo hematológicos (7.303), generales (2.891) y psiquiátricos (1.329).

Bajó la actividad de los partos (780 frente a los 838 del año anterior), con una media de 2,14 al día. El 100% de los indicados tuvieron anestesia epidural, un total de 440, con un porcentaje de cesáreas que se ha elevado mucho, del 20,53% de 2017 al 21,54% del último año.

Hay otros muchos datos, como las 26 mamografías por mil habitantes, los 114 tacs, 43 resonancias magnéticas o 148 ecografías, la presencia de 114 pacientes en hemodiálisis o los 1.247 fallecimientos en los hospitales de Zamora durante el pasado año.