"Aunque Zamora no es una ciudad ruidosa", el Ayuntamiento de la capital trabajará en un plan de acción de medidas correctoras de la contaminación sonora una vez la Junta de Castilla y León apruebe el nuevo mapa del ruido, que ha superado con éxito la fase de exposición pública.

El concejal del ramo, Romualdo Fernández, ha apuntado que más de la mitad de la población reside en zonas consideradas como silenciosas y uno de cada cuatro habitantes lo hace en lugares considerados como levemente ruidosos. Es decir, la mayoría de la población no tiene problemas graves aunque existe cerca de un 25% que reside en zonas tolerablemente ruidosas, ruidosas o especialmente ruidosas. El Ayuntamiento planteará reducir o reordenar el tráfico en las zonas más afectadas visto que los coches son la principal fuente de ruido.