Una colección poco frecuente y un coleccionista singular puede descubrirse desde ayer en la sala de exposiciones del Museo de Zamora, que, por primera vez, exhibe parte del legado de Virgilio Sevillano, un zamorano que fue diplomático y coleccionista de antigüedades orientales donadas por sus herederos al centro cultural.

La exposición, que reúne muchos de los volúmenes que Sevillano publicó e incluso los artículos que escribió en los diarios de su Zamora natal donde realizó estudios arqueológicos, adentra en la evolución de la iluminación a lo largo de la historia a través de una selección del legado integrado por lucernas, de cerámica o terracota que funcionaban con aceite y una mecha, desde el Bronce medio, el Hierro, la época romana u omeya en perfecto estado de conservación.

"El grueso de la colección la integran 179 unidades siendo la más antigua 18 siglos antes de Cristo y la más moderna del siglo XII o XIII, es decir, medieval", explicó ayer el presidente de la asociación Sociedade Luso-galega de Estudos Mesopotámicos, Juan Luís Montero Fenollós, entidad que ha impulsado el congreso que desde ayer alberga el centro cultural provincial y también la exposición.

El Congreso Internacional de Antigüedades de Oriente Próximo y Egipto en España y Portugal: Viajeros, pioneros y coleccionistas, "está vinculado a la figura de Virgilio Sevillano que no era el típico coleccionista que compraba las piezas sin más, sino que las estudiaba y catalogaba. Él hizo estudios arqueológicos, visitaba yacimientos gracias a que fue embajador de España de 1958 a 1960 en Beirut y Amán" desgranó Montero Fenollós quien también remarcó que Virgilio Sevillano "tuvo un papel fundamental para que España realiza las primeras excavaciones científica en aquella zona unos meses después de su jubilación".