Izquierda Unida pasó ayer prácticamente de puntillas por la Audiencia Provincial. Sin hacer mucho ruido, los ediles de la coalición dieron su respaldo por unanimidad a una lista, la única presentada, compuesta por Laura Rivera, Ana Belén González, David Vicente y Sergio García.

Sin embargo, Izquierda Unida se resiste a ser el "convidado de piedra" a la hora de hablar de la política de pactos que cristalice con un nuevo presidente en la Diputación de Zamora. El coordinador provincial, Miguel Ángel Viñas, recordó que "con nuestros votos, ni por activa ni por pasiva gobernará el PP" pero aseguró después que "nadie se ha puesto en contacto con nosotros". Según dio a entender Viñas, el PSOE espera a tener más avanzados unos posibles contactos con Ciudadanos para empezar a hablar con IU visto que las conversaciones, a priori, deberían ser más fáciles entre estos dos partidos.

Con todo, Miguel Ángel Viñas recordó que "esto no se limita a votar el día de la investidura. Tenemos que acordar en qué línea queremos que gire la Diputación de Zamora, tenemos que ver si se llega a un acuerdo de gobierno o a un pacto de investidura. No es solo votar y quedarnos al margen".

Izquierda Unida se ve reforzada con los excelentes resultados de la capital y recuerda que es la única opción política que gana representación en la Encarnación, con un diputado más que ha "robado" a los populares. "Pero la llave la tiene Ciudadanos, depende de ellos y tendrán que decir si quieren más gobierno del PP o quieren abrir las ventanas", en referencia a la frase que Francisco José Requejo repite durante las últimas semanas.