Más de 200 campaneros desplazados de toda Castilla y León se desplazarán el fin de semana a Zamora con motivo del I encuentro de campaneros que impulsa la Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos.
Las propuestas previstas arrancan con una charla coloquio en el Etnográfico, el viernes 21 a las 17.00 horas, donde intervendrán el profesor de Antropología Social de la Universidad de Valladolid, José Luis Alonso Ponga, y Gabriel Rivera, de la empresa Campanas Rivera. Posteriormente habrá un toque de vísperas a cargo de 14 torres de la capital a partir de las 20.00 horas. "En San Juan comenzará a sonar el toque de oración y paulatinamente le responderán el resto de campanas de iglesias y del convento de Cabañales y también será en san Juan en la que sonará el último toque de oración" ha explicado el presidente del colectivo organizador, Antonio José Ballesteros.
El sábado, coincidiendo con la festividad de San Paulino de Nola, cerca de 200 campaneros pertenecientes a la asociaciones de las provincias de León, Palencia, Burgos y Zamora, cada colectivo con sus campaneros móviles, los Tamborileros Zamoranos y la asociación de pendoneros Virgen de Castrotierra de la Bañeza se concentrarán en La Marina para proseguir hacia la Plaza Mayor, donde tras el recibimiento de responsables municipales en el Ayuntamiento realizarán un toque de fiesta de un minuto de duración sobre las 11.15 horas. Los campaneros tienen previsto, a partir de las 12.00 horas, efectuar una exhibición de toques y repiques "al estilo tradicional" en la plaza de la Catedral donde a través de una megafonía se explicará a los presentes qué toque es, sus características y a qué provincia pertenece. El encuentro concluirá, tras una misa en la Catedral cantada por el coro de la asociación cultural Moremola de Moreruela de los Infanzones, y el sonido del toque de la Bomba, una de las campanas de la seo.
La Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos con esa serie de actividad pretende visibilizar esta tradición para que "no desaparezca e intentar transmitirlo a los más niños" así como un impulso para conseguir que el toque de campanas sea declarado bien cultural inmaterial por parte de la Unesco.
