No hay avisos de ningún tipo, ni rojos ni amarillos, pero el episodio de calor que empezó ayer y se prolongará durante todo el fin de semana en la provincia de Zamora no va a envidiar nada a las que se puedan dar en las jornadas más calurosas del verano que se aproxima a la vuelta de la esquina. La temperatura más elevada se dará, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología el sábado, cuando se alcanzarán los 36 grados en la capital, la misma temperatura de la mayor parte del territorio provincial, afectado casi por completo por la lengua de fuego que empezó ayer y que no se retirará hasta el lunes.

Para hoy los mercurios se espera que suban a los 34 grados en la capital, con un incremento notable también de las temperaturas mínimas, hasta ahora más bien frescas, hasta los 14 grados. En Benavente se alcanzarán los 33 grados y en Toro se quedarán en 32.

El sábado, de nuevo 14 grados de mínima, pero con una máxima mayor, de 36 grados. El domingo subirá la mínima a 16 grados y la máxima sigue ascendiendo, hasta los 36. El domingo afloja algo, hasta los 34 grados, con el mismo calor nocturno que la jornada anterior. Y será el lunes cuando se recuperen valores más normales, aunque no desaparezca el calor, con 14 grado de mínima y 31 de máxima, 13 y 28 el martes y un descenso hasta los 11 grados de mínima y 22 de máxima el miércoles.

Y todo esto sin que haya llegado aún oficialmente el verano, que entra el 23 de junio. Tampoco son raras las olas de calor del mes de junio, aunque es más habitual se den hacia finales de ese mes, más cerca de julio.

De hecho está muy reciente el récord histórico de temperatura un mes de junio en Zamora, ya que ocurrió hace tan solo dos años, en 2017. El 18 de junio de ese año el termómetro subió hasta los 39.8 grados. Ese mismo mes es el que ha registrado una temperatura media de las máximas más alta de todos los junios en la historia de Zamora, nada menos que 31.8 grados. Y junio de 2017 batió el record de la temperatura media más alta, 24 grados. Claro que también hubo años en que ocurrió todo lo contrario, como el 3 de junio de 1926, que tuvo 2.4 grados de mínima o el 17 de junio de 1955, cuando cayeron 60.2 litros de lluvia. Quién los pillara.