El juez ha dejado en libertad con cargos, acusados de delitos contra la integridad moral y de coacciones, a los dos responsables de los mensajes vejatorios vertidos a través de cinco perfiles diferentes de Instagram, contra la joven zamorana Laura Luelmo en relación con su asesinato en la localidad de El Campillo (Huelva) en diciembre pasado, así como contra su familia. Los comentarios eran insultantes y cuestionaban la violencia machista, precisamente uno de los caballos de batalla de la profesora zamorana.

Los dos arrestados, jóvenes de 18 y 19 años de edad residentes en Sevilla y en la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte, respectivamente, fueron identificados tras las pesquisas abiertas por la Policía Nacional, que a lo largo de la investigación comprobaron que ambos iban creando distintos perfiles en redes sociales, hasta un total de cinco, a medida que los usuarios les denunciaban y que la empresa gestora de la red social les cerraba sus las cuentas.

Los agentes pudieron localizarles finalmente y atribuirles los textos en los que se jactaban y alegraban del crimen de la joven profesora zamorana de 26 años a manos de Bernardo Montoya, en prisión preventiva tras confesar en sus primeras declaraciones el crimen cometido la madrugada del 14 al 15 de diciembre pasado en El Campillo, donde vivía enfrente de Laura.

Los detenidos, sin antecedentes penales, arremetían en sus mensajes no solo contra Laura Luelmo, con expresiones despectivas e insultantes, sino que manifestaban su satisfacción por la brutal muerte que sufrió la zamorana. En esas publicaciones, difundidas cinco días después del asesinato, atacaban también a la familia Luelmo, lo que podría encajar dentro de los supuestos penales del delito de coacciones, de acuerdo con la información difundida ayer por la Dirección General de la Policía difundida por las agencias de noticias.

Las pesquisas policiales para determinar las direcciones de Internet desde las que se lanzaron los mensajes condujo a los dispositivos usados y, por tanto, a la identidad de los dos acusados. La investigación permitió descubrir que los detenidos utilizaban diversos perfiles desde los que publicaron los mensajes en los que incluían, al menos en algunos de ellos, una fotografía de la víctima.

Las manifestaciones ofensivas y posiblemente constitutivas de delito contra la integridad moral, según la Fiscalía, fueron detectadas el 19 de diciembre por una policía nacional que se encontraba fuera de servicio. Tras numerosas labores de investigación, los agentes de la Policía Nacional lograron la identificación de uno de los autores al que detuvieron a finales del pasado mes de marzo en Sevilla, la ciudad donde residía. En abril identificaron al otro varón, que fue arrestado en Peñaranda de Bracamonte. El juez deberá determinar si cometieron o no los delitos que les imputa la Fiscalía.