La Audiencia Provincial tendrá que valorar si ordena abrir diligencias por falso testimonio contra la menor de edad que denunció a la pareja de su madre por abusos sexuales para declarar en el juicio celebrado ayer que los tocamientos en genitales y los pechos no sucedieron. Sin embargo, el fiscal mantuvo la petición de 6 años de cárcel para el procesado, de iniciales J.R.S.C., en base a la "credibilidad" que concede al relato de la adolescente, "la verdad es lo que contó ante la Policía Nacional y ante el Juzgado, siempre dice lo mismo: episodios concretos de abuso sexual", detallados, "en fechas determinadas desde 2015". Esa es la verdad para el fiscal "y no lo que la menor dice ahora", en el juicio, donde testificó a puerta cerrada. El Ministerio Público agregó que si hubiera querido mentir para hacer daño a su madre y su pareja, inducida por su padre y su deseo de perjudicarles, la niña, ya bajo tutela de la Junta, "podría haber dicho que la violó" y no lo hizo.

El fiscal especialista en la materia, Evaristo Antelo, descartó, por este motivo, pedir a los magistrados que se iniciaran diligencias contra la presunta víctima por denuncia falsa, para lo que incidió en que "es posible inventar casos genéricos, pero no concretos" como se recogen en este caso, alguno ocurrido en presencia de su hermano de 9 años, "eso sería una extraordinaria fabulación", innecesaria. Antes de formular una denuncia, prosigue el fiscal, la adolescente "podría irse de la casa del padrastro". El fiscal defiende la veracidad de la denuncia porque "de forma espontánea dice que la pareja de su madre le ha tocado en sus partes íntimas" y cómo procedía, "siempre cuenta lo mismo, que el padrastro le dice "me tienes que dejar tocarte con mis partes" y que ella le dice que no"; o que entra en su cama cuando está dormida e intenta tocarla y cuando le pregunta qué haces y le pide que se vaya, él se va. "Ella podría decir más y no lo hace", concluye el fiscal.

Absolución

La defensa exigió la absolución de J.R.S.C. por no existir informes de las CEAS ni de Servicios Sociales de la Junta que acrediten los abusos sexuales, tras describir a una niña "conflictiva y mentirosa, que provoca problemas allí donde está", cuyo padre ya le denunció por el mismo delito cuando la niña tenía 8 años, causa que se archivó. Afirma que la denuncia estuvo motivada porque quería irse de casa y por las malas relaciones con su madre, y cuestionó la credibilidad de la menor, "diagnosticada por un comportamiento de trastorno no determinado". Actuó influida por su padre biológico y porque tenía una amiga que denunció lo mismo y obtuvo una indemnización. El acusado, al concluir el juicio, dijo que la menor, "tres meses antes" de la denuncia ,"me eligió como padrino y salió conmigo a la calle de mi mano, ¿por qué lo hace sabiendo que soy mala persona?".