La precipitación acumulada durante este invierno en Zamora, según los datos del Observatorio de la capital, no llega a la mitad de lo que suele llover en un año normal, tomando como referencia la mediana de precipitación de los últimos 30 años. La mediana mide la precipitación más habitual en los años considerados. Así lo reflejan los datos difundidos por la delegación castellano leonesa de la Agencia Estatal de Meteorología, y que colocan a Zamora entre los territorios menos beneficiados por las lluvias, en una situación de escasez general en toda la comunidad. Las temperaturas de los últimos días tampoco son demasiado habituales, aunque a partir de la jornada de ayer el tiempo vuelve a cambiar y torna del ambiente casi veraniego de estas jornadas anteriores, desde finales de febrero, a registros más propios del invierno.

La máxima de estos días se registraba precisamente el pasado sábado, con 23.3 grados, una temperatura ciertamente alta para un mes de marzo. Se ha quedado a solo tres grados de la temperatura máxima absoluta de un marzo en Zamora, registrada el día 9 de ese mes de 1926, con 26,3 grados, aunque aún falta casi medio mes y aún podría volver el tiempo veraniego. Fue 1997 uno de los años con un marzo más caluroso, ya que ostenta el record de temperatura media de las máximas más alta, 20,9 grados y una temperatura media más alta, 12,7 grados. Sin embargo también hay años que hace mucho frío en marzo, como demuestran los 8,4 bajo cero del día 2 de ese mes de año 2005.