Uno de los escollos que el nuevo Museo de Semana Santa tenía que sobrepasar era el de conseguir una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana en el marco del Plan Especial del Casco Histórico para ampliar volumetrías de cara a la futura construcción que allí se planea. Un trámite que estará listo en el próximo Pleno del Ayuntamiento de Zamora correspondiente al mes de febrero, o en marzo como muy tarde. "Esta modificación ya se votó en un Pleno anterior, pero deberá ser ratificada para darle validez", ha señalado Francisco Guarido. "Unos cambios que significarán encajar el proyecto concreto que se nos ha presentado en las especificaciones del Plan Especial del Casco Histórico", ha adelantado el alcalde de la capital zamorana.

Según los datos que hasta el momento han trascendido de la obra, el futuro edificio se levantará sobre una superficie de 5.200 metros cuadrados en la actual ubicación del museo, aunque con dos solares más añadidos. El espacio permanecerá totalmente cerrado en su parte exterior con cobertura de piedra y el interior será de hormigón tintado, con una luz cenital para iluminar los pasos de Semana Santa, que se colocarán en una suerte de capillas. El objetivo es que sea un museo "dinámico y único en España".