La accesibilidad en el entorno urbano es una obligación en una ciudad como Zamora, que envejece a marchas forzadas junto con sus vecinos. Por esta razón, el Ayuntamiento ha realizado a lo largo de los últimos tres años más de doscientas actuaciones para rebajar bordillos, construir rampas y ampliar aceras. El objetivo último de estas obras es el de conseguir una ciudad sin obstáculos para los zamoranos, y es que cada vez se pueden ver más sillas de ruedas y andadores para los que determinados puntos de la capital son una auténtica odisea. Sin embargo, las barreras arquitectónicas siguen presentes en la vida del municipio y se hacen especialmente flagrantes en los edificios públicos, tales como la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Zamora o la Subdelegación del Gobierno, donde las dificultades son mayúsculas para personas con movilidad reducida.

El departamento de Obras dirigido por Romualdo Fernández ha contabilizado, a lo largo de este mandato, una cifra superior a los dos centenares de intervenciones en más de cien calles de la capital para subsanar problemas de accesibilidad. En este sentido, se pueden cifrar 81 rebajes materializados a través de los planes de empleo; una docena que ha realizado la empresa de mantenimiento de calles; y otros 73 incluidos dentro del plan municipal de reposición de aceras. A ello habrá que añadir otras 23 calles que verán eliminados sus bordillos de cara al futuro, además de las pertinentes ampliaciones de aceras para facilitar el tránsito de las personas y la construcción de rampas con el mismo objetivo.

El Ayuntamiento de Zamora, no obstante, es consciente de que aún queda mucho trabajo por hacer y por eso continuará alerta para ir subsanando cualquier problema detectado o comunicado, tal y como ha desvelado el concejal Romualdo Fernández. "Hemos conseguido importantes mejoras en materia de accesibilidad con la eliminación de barreras a lo largo de los últimos tres años, haciendo así una ciudad más cómoda y accesible", ha manifestado. "A pesar de ello, no obstante, sabemos que las necesidades en este ámbito siguen siendo muchas y se continuará identificando puntos negros y trabajando en la línea de conseguir una ciudad cada vez más accesible", ha avanzado el también titular de los departamentos de Urbanismo y Medio Ambiente.

Entre los deberes de Zamora, apuntan los afectados, se encuentra el acceso a edificios públicos, parques y algún museo como puede ser el Catedralicio. Asuntos que requieren de obras de mayor envergadura o, simplemente, complicadas de realizar por necesitar un visto bueno de Patrimonio al estar protegidos.