La llegada de la borrasca Helena a la Península Ibérica se ha saldado en Zamora capital con rachas de viento de una velocidad superior a los cincuenta kilómetros por hora, algo que ayer pudieron notar todas las personas que salieran a la calle durante prácticamente todo el día. El viento se hizo más intenso alrededor del mediodía, cuando se alcanzaron las velocidades más altas. No se registraron grandes percances en la ciudad más allá de las típicas caídas de ramas y algún objeto en edificios puntuales.

Aunque el tiempo fue muy desagradable, durante la jornada del viernes no se registraron precipitaciones importantes. De hecho, la lluvia caída entre las doce y las dos de la tarde no sumó ni siquiera un litro por metro cuadrado, según los datos que difunde la Aemet. Poco que ver con la situación del jueves por la noche, cuando sí llovió con fuerza. En poco más de tres horas cayeron cerca de ocho litros por metro cuadrado según la Agencia Estatal de Meteorología. Entre las nueve de la noche y las diez se registró la mayor intensidad de precipitación.

Se espera que la borrasca vaya pasando conforme avance el fin de semana. Las rachas de viento todavía serán importantes hoy, pero no hay ningún aviso activado en la capital zamorana. Sí en la zona de Sanabria, donde hay muchas localidades en alerta por nieve y viento. Para hoy, igual que ayer, se esperan las mayores rachas de viento aproximadamente al mediodía.

Por lo que refiere a las temperaturas, el mercurio caerá hasta los cero grados a primeras horas del día, aunque la sensación de frío será mayor porque los vientos llegan del norte, donde estará nevando, y serán realmente fríos. El domingo la situación empezará ya a tranquilizarse y, con el fin de la borrasca, volverán las heladas. El mercurio caerá hasta los tres grados negativos con máximas de nueve para la jornada de mañana, según anuncia la Agencia Estatal de Meteorología.