El AVE continúa su curso hacia Galicia conforme a los últimos plazos establecidos. Según lo previsto, durante la madrugada del pasado miércoles comenzaron a circular los primeros trenes entre Zamora y Pedralba de la Pradería, el nuevo tramo de 110 kilómetros de longitud conectado a principios de este mismo año.

"Adif Alta Velocidad ha realizado esta pasada madrugada la primera auscultación geométrica en el tramo Zamora-Pedralba de la Pradería, correspondiente a la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Galicia. Se llevan a cabo así los primeros recorridos completos por el nuevo tramo", informaba a primera hora de ayer a través de un comunicado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.

Procedente de Olmedo (Valladolid), el autodenominado vehículo "auscultador" llegó a la capital zamorana en la noche del martes al miércoles por la vía en explotación y pasó directamente al nuevo trazado en pruebas Zamora-Pedralba de la Pradería. En concreto, este primer examen se realizó en la vía 1 "en todo su recorrido, desde la bifurcación El Bolón hasta el municipio de la comarca sanabresa.

Además, tras esta primera toma de contacto, estaba previsto que durante esta pasada madrugada -posterior al cierre de edición de este periódico- también se realizara la misma comprobación pero en el trayecto inverso por la vía 2 hasta completar su regreso a la base de Olmedo.

Según explica Adif, la auscultación geométrica de vía comprueba, de manera dinámica, "la idoneidad de los diferentes parámetros de vía: nivelación, alineación, anchos, peraltes y alabeos, fundamentalmente". Unas revisiones que conforman el paso previo a la entrada de otros trenes en vía para las siguientes fases de prueba.Tal y como detalla la empresa, el tramo Zamora-Pedralba de la Pradería examinado durante la madrugada del pasado miércoles fue sometido a la exploración geométrica de vía mediante el auscultador láser Plasser EM-SAT, un vehículo ferroviario que permite el reconocimiento geométrico continuo de toda la línea, como complemento a los sistemas de comprobación empleados en la fase previa de obra mediante elementos manuales y topografía clásica.

Tras esta primera revisión, los resultados obtenidos por la lectura continua del convoy serán sometidos a análisis, comprobación y, en su caso, corrección. Una vez realizado este trabajo, el vehículo volverá a hacer una comprobación milimétrica hasta alcanzar la adecuada geometría de vía pero en esta ocasión "desde el punto de vista de la seguridad y el confort", señalan.

A partir de este primer ensayo, se realizarán otros estudios previos a la puesta en servicio comercial del tramo: pruebas de auscultación de catenaria, de carga con trenes en las estructuras, de enclavamientos, del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario Ertms nivel 2 y de fiabilidad. Posteriormente, el operador (Renfe) se encargará de la formación de maquinistas para su puesta en marcha definitiva y su apertura comercial, prevista para la próxima primavera. Y es que habrá que esperar hasta los meses de marzo o abril para ver circular los primeros Alvia con pasajeros a bordo.

Como recuerdan desde Adif, este tramo de alta velocidad, inscrito en la Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia, parte de la estación de Zamora y tiene una longitud total de 110 kilómetros, con doble vía en ancho estándar o UIC en todo su recorrido. Una infraestructura que ha eclipsado la inversión del Gobierno en Zamora en los Presupuestos Generales del Estado con casi 230 millones consignados.