Los médicos denuncian el deterioro de la Atención Primaria y piden al Ministerio de Sanidad y las consejerías de las comunidades autónomas que tomen "medidas urgentes y dotación económica" para afrontar la situación, además de un pacto por la sanidad para el que lanzan sus propuestas. Entre otras la petición para que el 25% del presupuesto total, es decir uno de cada cuatro euros de la sanidad se destine a Atención Primaria en un plazo de entre cuatro y seis años. Con este dinero se podría incrementar la partida de personal.

Es el documento elaborado por la Vocalía de Atención Primaria Rural de la Organización Médica Colegial, que preside el zamorano Hermenegildo Marcos Carreras, al que se ha adherido también la Vocalía de Atención Primaria Urbana y que sienta las bases de las acciones que se deben llevar a cabo para revertir la situación de la medicina de familia en España. Los médicos apoyan las movilizaciones para reclamar una mejora de la Atención Primaria.

Redimensionar cupos y plantillas. Es preciso redimensionar los cupos y plantillas teniendo en cuenta tanto las características de la población (edad, morbilidad, nivel socioeconómico, diversidad cultural, carga asistencial) como la dispersión geográfica.

Agendas adecuadas y de calidad. Número máximo de 28 pacientes/día. Esto supondría dedicar un mínimo de 10 minutos de tiempo por paciente si las tareas asistenciales cubrieran dos tercios del tiempo de jornada total. En base a esto, autogestión de las propias agendas. La flexibilidad de la agenda permitiría adaptar los tiempos de atención a las personas y el contexto según necesidades, contemplando, por ejemplo, tiempo suficiente para una atención domiciliaria. Los médicos piden no doblar pacientes a la misma hora, la desburocratización de las consultas y reclaman tiempo para formación, investigación, tutorización de residentes y estudiantes de medicina o colegas del extranjero, programada, actividades comunitarias, reuniones de equipo, y actividades complementarias a la atención clínica diaria.

No acumulaciones ni sobrecargas. Los doctores reclaman la sustitución de los facultativos que falten desde el primer día bajas laborales, jubilaciones, excedencias, reducciones de jornada, vacaciones/días de libre disposición, horas de formación, etc. por personal sustituto integrado en el equipo. Las acumulaciones excepcionales deberán ser voluntarias y retribuidas.

Guardias (atención continuada). Dignificación de las guardias asegurando la presencia de personal y recursos suficientes para asumir la carga asistencial con calidad, y garantizar la manutención y descanso de todo el personal. Hacer efectiva la libranza de las guardias (no más de 24 horas de trabajo continuado). Aumentar la retribución de la hora de guardia y las nóminas equiparándola a la máxima a nivel nacional, para evitar el movimiento indeseado de profesionales entre comunidades por mejor estabilidad y sueldo.

Desaparición del médico y pediatra de área. Los médicos piden ofrecer al personal eventual acogida, contratos dignos y buenas condiciones laborales. Solicitan la garantía de los derechos laborales y cumplimiento de la legislación vigente en término de jornada laboral, jornada complementaria, calendarios del trabajo, libranza de guardias, reducciones de jornada o disfrute de días libres. Desaparición de la figura del médico y pediatra de área y volver a la situación de médicos de familia y pediatra de equipo de Atención Primaria.

Trabajo en equipo. Realizar un análisis de las necesidades en cada centro (de personal y recursos) y de las necesidades de salud de la población a la que atiende, contando con participación ciudadana. Los directores de los centros de salud deben ser médicos y elegidos directamente por los equipos de Atención Primaria. En caso de que no existieran candidatos, la entrada de ese integrante no podría mermar nunca el personal previamente existente en el centro. Es necesario reorientar la Atención Primaria hacia la salud comunitaria, contemplando que la actividad asistencial es una de sus funciones, pero no la única. También garantizar el adecuado funcionamiento de los equipos de Atención Primaria y redefinir conjuntamente los roles y tareas de los diferentes profesionales así como reivindicar el liderazgo científico de los médicos de Atención Primaria. Hacemos especial hincapié en la figura del director del Centro de Salud para que se potencie, facilite, pague, reconozca, premie y garantice siempre para que sea un médico de su equipo de plantilla. Uso racional de los sistemas de urgencia. Educar a la población sobre derechos y deberes en relación al sistema sanitario y la utilización adecuada del mismo.

Convocatoria anual de oposiciones. Así como un concurso de traslados abierto y permanente.

Reactivación de la carrera profesional, como reconocimiento a nuestro desarrollo profesional en cuanto a conocimientos, experiencia en las tareas asistenciales, investigación y cumplimiento de los objetivos del Servicio de Salud en el que prestamos nuestros servicios, así como para evitar desigualdades entre las diferentes comunidades autónomas.

Plan de formación MIR y estudiantes de Medicina. Es necesario que en las convocatorias MIR se incremente de forma importante, sin deterioro de la calidad el número de plazas de Medicina de Familia y pediatría. Para ello es necesario también acreditar nuevas unidades docentes y la creación del Estatuto del Tutor para reconocer su labor. Fidelizar a los residentes que terminen con contratos estables y atractivos para que se queden en las comunidades donde se han formado.

Flexibilización de la edad de jubilación. Los doctores proponen suprimir las jubilaciones forzosas para los médicos de Primaria y facilitar a los facultativos mayores de 60 años beneficios de jornada ordinaria, creando agendas llevaderas y así evitar jubilaciones masivas.