El primer templo diocesano presenta dos muestras de expresión de fe. Al ya tradicional belén napolitano que monta Amigos de la Catedral en el trascoro de la seo se une una exposición sobre la Navidad en el arte sacro de la Diócesis, ubicada en una parte del claustro.

Este año el montaje que impulsa desde hace once años la Asociación de Amigos de la Catedral presenta "tres partes" en una propuesta que supera las 120 piezas, atesoradas a lo largo de los años. Un primer ámbito está centrado en un pueblo donde las figuras "reproducen las actividades de la vida diaria", mientras que una segunda zona corresponde al Nacimiento "situado en la periferia" en una gruta que permite ver de fondo la imagen del Cristo de las Injurias. El tercer espacio lo protagonizan escenas bíblicas como la Anunciación o la cabalgata de los Reyes, según relató ayer el presidente del colectivo Tomás Fernández en la presentación del nacimiento, bendecido en la misa del gallo. Esta Navidad el belén estrena tres piezas, un tabernero, un polichinela y un hombre que abre la banda de música de los turcos, compradas directamente en Nápoles en marzo. "Una de las peculiaridades de este nacimiento es la presencia del infierno que este año cuenta con humo en directo" precisó el portavoz del colectivo que desde hace seis años encarga el montaje a Inda Álvarez. "Escogimos este tipo de figuras napolitanas porque además de una belleza extraordinaria son articuladas, en su interior tienen trapo y alambre y se pueden mover, lo que da mucho juego a la hora de variar los diseños", comentó Tomás Fernández que señaló que el nacimiento por las mañanas "sorprende mucho los turistas que recorren la Catedral, mientras que por las tardes priman las visitas de los zamoranos que hacen la ruta de los belenes".

Además, el claustro de la Catedral recupera la exposición fotográfica sobre la Navidad en el arte zamorano, que ya pudo verse con motivo del LVI Congreso Nacional Belenista que organizó La Morana el pasado mes de octubre. A través de una serie de paneles el público puede descubrir una veintena de representaciones navideñas desde pinturas a esculturas que albergan iglesias, ermitas o monasterios de la diócesis.

El canónigo Juan González reflexionó que las dos propuestas "se ha realizado para conmemorar el nacimiento de un niño en un pueblo humilde hace más de 2.000 años. Este niño es el Salvador del hombre y es el Señor en el centro de la historia que se cuenta antes y después de él. Sin el sentido de la fe estas manifestaciones serían meras exposiciones".