Tal y como estaba previsto, el Pleno de la Diputación de Zamora aprobó ayer los presupuestos para 2019 gracias a la mayoría absoluta que posee el Grupo Popular en La Encarnación, reforzada con el voto favorable de Ciudadanos. Una alianza que Laura Rivera (IU) no dudó en tildar de "bipartito" y a la que también se refirió Antonio Plaza (PSOE), insinuando que el turno de palabra del equipo de Gobierno se había duplicado en alusión a la acérrima defensa de David Carrión (Cs) sobre unas cuentas de 63,3 millones de euros.

Como ya había anunciado, el único integrante del Grupo Mixto mostró su firme apoyo a unos presupuestos "similares" a años anteriores que recogen varias de sus propuestas, como el programa de mejora de la genética del vacuno o las ayudas al fútbol sala, aunque instó al equipo de Gobierno a dar una mayor publicidad a las ayudas de las pymes y a buscar una "salida positiva" a la deficiente gestión de la residencia Virgen del Canto de Toro.

Más crítica fue Laura Rivera. Citando las palabras de la propia presidenta Mayte Martín Pozo, la portavoz de Izquierda Unida ironizó sobre los presupuestos de "consolidación" asegurando que efectivamente "consolidan la despoblación". Asimismo, reprendió al equipo de Gobierno por disminuir el gasto en casi 175.000 euros respecto al presente año asegurando que "la provincia no está para rebajas presupuestarias". Sus doce enmiendas presentadas, enfocadas más a la forma que al fondo, fueron rechazadas al no contar con apoyos suficientes.

En la misma línea, el Partido Socialista volvió a acusar al Grupo Popular de realizar "trampas democráticas" al "engordar" el "regresivo" presupuesto oficial "pero no real" con los remanentes de Tesorería, repartidos de una forma "arbitraria", según sus palabras. Además, reclamó un mayor diálogo y recriminó a los populares "alardear" de dejar la deuda a cero pese a las "necesidades" del medio rural.

Ante las críticas, el portavoz popular Aurelio Tomás defendió el proyecto de la Diputación, diseñado para "continuar y consolidar" las políticas llevadas a cabo durante el presente mandato y centradas en los servicios sociales, gracias a los cuales también "se fija población", apostilló.

Al margen de un rifirrafe entre David Carrión y Antonio Plaza sobre las formas de hacer oposición, la sesión plenaria no revistió de mayor misterio. La institución dio luz verde a su plantilla de 414 trabajadores (402 son personal funcionario y 12 eventual) y en el apartado de mociones, la Corporación aprobó por unanimidad a instancias de Izquierda Unida una propuesta encaminada a suplir la falta de secretarios para evitar la pérdida de subvenciones en los pueblos, entre otros menesteres. Por otra parte, cabe citar que al inicio del Pleno se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la joven maestra zamorana asesinada en El Campillo, Laura Luelmo.