Como dijo Jesús, nadie es profeta en su tierra. Menos La Morana. Matizando las palabras del Señor, a falta de quince días para que concluya el 2018, la agrupación belenista presidida por Francisco Iglesias Escudero pone el broche de oro al año del 56º Congreso Nacional Belenista celebrado en Zamora con "El hijo del carpintero", un extraordinario montaje de más de 100 metros cuadrados realizado para la Diputación en colaboración la Fundación Caja Rural que refleja fielmente la Judea del siglo I.

Como epílogo del evento belenista celebrado en octubre, el palacio de La Encarnación volvió ayer a abrir sus puertas a este gigantesco belén habitado por casi 600 figuras -sin contar con las numerosas piezas de atrezo- del reputado artesano José Luis Mayo Lebrija. Una colosa narración plástica del nacimiento de Jesús de corte hebreo que recoge los distintos pasajes del alumbramiento recogidos en el evangelio, como la anunciación del ángel a los pastores, la visita de María a su prima Isabel o la caravana de los Reyes Magos de Oriente camino del pesebre. Además, la muestra refleja con gran realismo histórico otras escenas de la vida cotidiana, como la recolección de aceitunas con distintos mozos vareando los olivos y su correspondiente almazara, el trajín de un bullicioso día de mercado con el olor de la cúrcuma, el pimentón o las hierbas provenzales o el tránsito de los beduinos, entre otros detalles.

La cuidada exposición, anualmente visitada por más de 30.000 personas, fue inaugurada ayer por la presidenta Mayte Martín Pozo, quien destacó que la Diputación es la "principal valedora" del mantenimiento de los belenes en Zamora, una tradición que "cumple el deseo de miles de zamoranos, tanto de los que viven aquí como de los que regresan por Navidad". En este sentido, Francisco Iglesias Escudero recalcó que el belén representa la verdadera "esencia" de estas fechas navideñas. Además, el título de "El hijo del Carpintero" hace un guiño a esa costumbre zamorana de identificar a las personas con su familia por ser "hijo de" fulanito y menganita. Un apodo que, en palabras de su autor, "humaniza la figura de Jesús". La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 6 de enero y podrá ser visitada todos los días en horario de 17.30 a 21.00 horas.