José María Rodríguez Vicente es el número 3 del Consejo General de Colegios Médicos de España, al acceder al puesto de secretario tras una dilatada trayectoria colegial. El nombramiento le convierte también en secretario de las tres fundaciones del Consejo, la Fundación de Protección Social, la de Formación y la de Cooperación Internacional.

„Empieza la trayectoria colegial en 1994. ¿Qué recuerda con más cariño?

„Quizá mi etapa como coordinador de formación del Colegio de Zamora, porque pusimos en marcha todo el aula de informática, los cursos de formación. Creo que fue la época más brillante del colegio de Zamora en aquellos años porque apostamos por coger un paquete de cursos mayor del que nos correspondía y ejecutamos una acción de 25 millones de pesetas de aquellos años, con un 75% del coste aportado pro el Fondo Social Europeo y un 25% se sufragaba con los costes internos del colegio, con lo cual el coste real fue cero.

„Empieza como vicepresidente con Jesús Fernández y al final acaba enfrentándose a él en unas elecciones.

„ En el 2001 accedí a la presidencia del colegio, le gané las elecciones a Jesús, quizá en un malentendido porque en principio me dijo que no se iba a presentar, yo busqué mi candidatura y luego me dijo que sí se presentaba, pero yo no podía romper ya el compromiso, no podía dar marcha atrás e incumplir la palabra dada a los que iban conmigo en la candidatura. Gané las elecciones, estuve ocho años de presidente en el Colegio de Zamora.

-¿Cuándo da el salto a Madrid?

-En 2009 participaba en la comisión de Economía del Consejo de Colegios de Médicos, colaboraba con el antiguo y eterno tesorero, Teodoro Sacristán Alonso y bueno cuando él ya no podía presentarse casi por unanimidad pensaron que yo debía ser el tesorero. Y como tenemos limitación de mandato de ocho años en el mismo cargo, quedaba libre el puesto de vicesecretario en las elecciones anteriores, y opte a él en el 2017, me vino bien porque era algo más relajado que en anterior y pude terminar el libro sobre la historia de la Fundación, escrito en colaboración con un académico de la Real Academia de Medicina, mi amigo Javier Saez Orrubia que somos los autores aunque no lo ponemos en el lomo porque pensamos que la historia la han escrito todos los médicos y becarios de la Fundación que al cabo de cien años se han beneficiado de ello.

-Y en un año asciende al número 3 de la organización.

-Yo pensaba que el secretario actual, que solamente llevaba un mandato optaría a la reelección, no lo hizo y por una serie de circunstancias se me ofertó por parte de la Permanente. Los cargos ejecutivos son tres, presidente, secretario y tesorero, lo importante es que en esta Comisión Permanente trabajamos en equipo y no importa tanto el cargo que tengas porque desarrollamos la labor de forma conjunta.

-¿Cuales son sus objetivos?

-Están bien definidos desde los últimos años. En primer lugar, la defensa de la profesión y del profesional, como ejerciente de su profesión, lo que llamamos el profesionalismo. También la defensa del sistema nacional de salud, porque creemos que es un eje básico del estado del bienestar, que no deberíamos perder. Nuestra opción política es la defensa del paciente, como administración pública que somos desde que se nos ha reconocido como tal en la ley. Aparte de corporación de derecho público, primero está la defensa del paciente, por delante incluso de nuestros propios intereses y por eso debemos de seguir luchando. Debemos procurar que el ciudadano tenga un sistema sanitario justo, que sea el mismo, que pueda tener la misma asistencia esté en Ceuta, en Melilla, en Canarias, en Cataluña o Castilla y León. Es una premisa importante que destacó el presidente, Serafín Romero, en su discurso.

-¿Disfrutan los médicos de buenas condiciones laborales?

-Otro de nuestros objetivos son disminuir la precariedad laboral, concepto más amplio que el de los salarios, aunque la profesión médica ha perdido en estos años de crisis entre un 25% y un 30% del poder adquisitivo. Hablo también de la precariedad en la distribución de los puestos de trabajo. De hecho aquí ha habido una huelga convocada por un sindicato de interinos que se quejan de que quizá los sindicatos consolidados no los ha defendido. Creo que todos tienen su razón, porque la Administración no ha sacado estos años ni oposiciones ni concursos para promover las plazas. La Administración, sobre todo la nuestra de Castilla y León tiene que ser un poco ágil y buscar otros planteamientos para cubrir ciertas plazas como las de la Alta Sanabria, las de Soria en la zona del Moncayo, las del Bierzo, la alta montaña de Palencia, en estas zonas habrá que primar bien con el salario o en el baremo aquel puesto que se esté cubriendo allí. Lo que no se puede mandar es a un interino a la Alta Sanabria y tenerlo allí 30 años sin una oposición y sin posibilidad de salir. La movilidad tiene que ser básica en el sistema nacional de salud.

-Ustedes tienen estudios de demografía médica que permitirían hacer una mejor planificación de las necesidades de profesionales.

-Nuestro objetivo es tener un buen registro de los profesionales de todo el Estado. Es cierto que tenemos problemas para conseguirlo, porque no hemos podido publicar todos, ya que había provincias con los que tenemos a nivel del Estado ,y es que las provincias catalanas no dan los datos, están en esa línea. Yo dije que me gustaría tener un registro nacional íntegro porque a partir de ahí podemos hacer una buena planificación de recursos humanos.

-Pero según ese estudio parece que ahora mismo salen suficientes médicos de las facultades y donde está en cuello de botella es en la formación especializada MIR.

-Los gobernantes deben buscar el sentido común, como le dije a la anterior ministra cuando nos citó a la Permanente del Consejo. No podemos determinar por ley que para ejercer en España en el sistema nacional de salud hay que ser médico especialista en medicina familiar y comunitaria, mandemos a las facultades que formen a 14.000 graduados y luego les ofrecemos seis mil plazas MIR.

-¿Habría que ofertar más?

-Si estamos diciendo que todo el mundo debe tener la especialidad, démosles la opción a que todo el que salga de la facultad pueda hacer la especialidad. Es lo mínimo que debe hacer el Estado, dar la oportunidad a que todo el que acaba pueda hacer la especialidad si para ejercer hace falta tenerla. No podemos decir, bueno, pueden ejercer en la privada, en una mutua. De entrada tenemos que buscar porque el sistema nacional de salud sea más fuerte, más eficiente y más cohesionado pero con gente nuestra. Y no ahora que la Administración por necesidades urgentes contrata a uno que viene del extranjero, que no tenemos nada en contra de ellos, pero se ha demostrado que se están haciendo contratos sin la homologación previa del título. Estas cosas hay que planificarlas bien, y tenemos los médicos suficientes como para afrontarla.

-¿El problema de falta de médicos se puede resolver a corto plazo?

-Hay que contar con que en los diez próximos años nos vamos a jubilar el 28% de los médicos y eso hay que irlo cubriendo, porque un médico no se forma en un año, requiere seis años de carrera y al menos un año para preparar la "oposición" del MIR. Salen 14.000 médicos y se ofrecen seis mil plazas, más luego hay que contar con los que no encuentran trabajo o tienen uno en precario y optan a hacer una segunda especialidad, más los que el primer año que no han sacado un número acorde a sus expectativas o no le gusta la especialidad que le ha tocado coger y opta a repetir, con lo cual vamos siempre dejando atrás una bolsa de seis o siete mil médicos, una bolsa de licenciados sin título, como ocurrió en el año 95.

-¿Por qué no se sacan más plazas MIR?

-El Ministerio dice que las plazas de MIR dependen de cada autonomía, que hace las suyas. Pero lo que no podemos hacer es en Castilla y León formar médicos MIR que acaben y luego se nos marchen y resulta que no cubrimos ni las zonas básicas.

-¿Eso no depende más de ofrecer contratos y concursos de traslados en condiciones?

-Ahora que está todo informatizado y es más fácil tener una buena base de datos y hacer una planificación de los recursos humanos. Hace treinta años había concursos cada dos o tres años y oposiciones. Y los maestros tienen oposiciones y concursos de traslados periódicos, por lo que no debería estar tan difícil hacerlos. Incluso la ley de la administración pública de Castilla y León decía que había que hacer oposiciones cada dos o tres años, pero estamos incumpliendo la ley nosotros mismos. Al final lo que conseguimos es tener médicos cabreados, por una mala planificación. Por ejemplo, se jubilaron muchos compañeros míos a los 60 años, porque el sistema no les admitía.

-¿Ha cambiado la forma de ejercer la medicina?

-Si, porque hemos empezado por el ahorro, el ahorro, ahorro y el ahorro. Y me parece muy bien que haya que ahorrar y ser eficientes, y nosotros lo manifestamos en nuestro código ético, que por ciento vamos a cambiar los objetivos, porque tenemos que abordar muchos temas candentes, como las consultas por Internet, la gestación por sustitución, en el Congreso una proposición de ley sobre la Eutanasia. Supongo que en ese aspecto seguiremos defendiendo lo mismo, nuestro código taxativo, nosotros estamos para defender la vida

-¿Pero no es sentido común sedar al paciente terminal que está sufriendo?

-La legislación actual permite a sedación paliativa. A mi se me ha muerto mucha gente de tumores, y personalmente nadie me ha dicho quiero morirme. Lo que hay que hacer es atender bien al enfermo, visitarle, preguntarle qué tal estas. Hoy en día dadas las circunstancias un día pasa consulta uno, al siguiente va otro médico... los médicos no podemos hacer buena medicina de la forma en que se está intentando hacer, es imposible, porque hay una desconexión entre el médico y el paciente.

-Que es fundamental.

-Una de las cosas que estamos intentando conseguir es que la relación médico paciente sea considerada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. Hay algo que no se debe perder nunca que es la relación entre el médico y el paciente, que viene de hace 4.500 años y se da en todas las culturas, todas las religiones. No se debe perder y en cierta forma se ha perdido. Ahora está instaurándose la consulta telefónica, que puede solucionar algunos problemas, pero va a crear muchos más, porque vamos a ver cuando haya errores diagnósticos de la consulta telefónica quién es responsable, el médico, el gerente de Sacyl, el consejero, quién.

-Pero nos tenemos que adaptar a Internet y las nuevas tecnologías.

-Por supuesto, la mejor biblioteca que puedes tener, yo la utilizo mucho. Otra cosa es que sea el médico. Es como el chiste del burro del gitano, que decía que el burro leía, "lo que pasa es que no pronuncia". Yo creo con Google o Yahoo puede ocurrirte lo que nosotros denominamos el síndrome del estudiante de medicina. Cuando estudiábamos cualquier enfermedad veíamos los síntomas y te crees que todo te ha pasado a ti. Realmente te das cuenta con la experiencia de que si tienes un dolor aquí puede ser un infarto, efectivamente, pero lo más probable es que sea otra cosa. Internet es bueno, pero hay que saber hacer un buen uso. Uno de los casos que suceden ahora es que te venga el paciente con el diagnóstico hecho. Había una viñeta que decía, "aquel que venga con el diagnóstico de Google hecho y quiera una segunda opinión, que consulte con Yahoo". También puede ser que el enfermo te llegue con más información de una determinada enfermedad de la que tu en ese momento tienes porque hay miles de enfermedades y el médico se maneja con lo más frecuente. Yo digo que las estadísticas están hechas para ser cumplidas, de hecholas patologías más importantes son la obesidad, hipertensión o diabetes. Tu no vas a pensar sólo en un tumor si te duele el estómago, sino que lo más probable es que se trate de una mala digestión o una gastritis y más si la analítica es normal. Qué ocurre, que cuando hay un tumor al que primero se le echa la culpa es al médico por un retraso diagnóstico, pero lo que desea el médico es acertar el diagnóstico.

-¿Están mal pagados los médicos?

-Si. Vamos a ver, cuando una persona está viviendo con un subsidio de 400 euros o un recién licenciado percibe 850 euros, podrías decir no estamos mal pagados. Pero si ves lo que es la profesión, la preparación que requiere y la responsabilidad que sume, el médico está muy mal pagado. Quitando griegos, chipriotas y portugueses, somos los peor pagados de Europa. Y eso que los portugueses están ahora peor pagados desde la crisis, porque antes estaban mejor, y de hecho muchos médicos españoles iban antes de 2007 a hacer guardias de fin de semana a Portugal donde estaba la hora a 30 euros y en España a 15. Llegó la crisis y la están sufriendo igual que nosotros en el sistema nacional de salud.

-¿Sanidad pública o privada?

-Yo diría que sanidad pública, gestionada desde los recursos de los presupuestos del Estado, porque es un derecho básico, como la educación y la justicia que tenían que ser gratuitas. Y luego puede haber tranquilamente sanidad, privada, ¿por qué no?. Es como en un restaurante, en el menú del día entra esto, quien quiera comer a la carta, que lo pague. Y si alguien quiere sanidad privada, que se haga su seguro, y de hecho están funcionando. De hecho la sanidad pública tiene que echar mano de la privada para ciertas intervenciones o disminuir las listas de espera, pero vamos, pero todo ciudadano tiene derecho a la pública.