"Hay un envejecimiento poblacional cada vez mayor que asociamos a la demencia y dentro de ella la enfermedad de Alzheimer es la más importante. En lo que estamos trabajando ahora es en buscar la etiología, cual es la causa del alzhéimer. Estamos utilizando biomarcadores, no solamente líquido céfalo raquídeo, sino también en sangre, para poder determinar cuál es el origen, la causa realmente del alzhéimer, que no lo sabemos". Así se expresaba Francisco Javier Balea Fernández, neuropsicólogo clínico e investigador, uno de los ponentes de las Jornadas sobre Emprendimiento y Silver Economy "Envejecimiento activo y saludable" que , organizadas por la Diputación se celebran entre el jueves y hoy en las salas polivalentes del Teatro Ramos Carrión.

"Ahora mismo los tratamientos tanto farmacológicos como no farmacológicos están enfocados directamente a los síntomas, pero no a la enfermedad y trabajando con los biomarcadores podemos determinar cuál es el origen, la causa de la enfermedad", indicó Balea. Hay principalmente tres tipos de biomarcadores, en imagen, a través de la resonancia magnética, PET (tau y betaamiloide), los de líquido céfalo raquídeo (betaamiloide, la proteína tau y fosforilada) y "ahora estamos trabajando con los biomarcadores en sangre, fundamentalmente con la neurogranina, los mcl y los yk42". Unos biomarcadores que están en fase preclínica. "Esperemos llegar a la curación del alzhéimer, pero aún falta bastante. Llegaremos pero tenemos que enfocarlo de otra manera, no como en la actualidad, quedarnos en el cerebro. Yo provengo de la geriatría que busca algo de manera holística, no centrado en el cerebro".

En la jornada, en la que se dieron cita cerca de un centenar de responsables de residencias, trabajadores del sector y estudiantes, intervinieron otros especialistas. Por ejemplo Ángeles López Fraguas, miembro del Patronato de la Fundación Pilares, que puso en acento en la necesidad de cambiar el enfoque no solo de la atención a los ancianos, sino de todos los servicios sociales, con el fin de colocar en el centro a las necesidades de las personas, en lugar de los requerimientos de las instituciones.

Procedente de Burgos, el secretario de la Asociación de Psicogeriatría de Castilla y León, Álvaro Da Silva insistió en la importancia de la comunicación con la familia como aspecto fundamental en el cuidado de personas en situación de dependencia. Abogó por integrar a los familiares en los cuidados del mayor en la residencia y afrontar los roces con la familia con el diálogo. "Muchas veces el roce de la familia con el equipo de trabajo se basa en el sentimiento de culpa que tienen por haber dejado a su familiar en un centro". Sin embargo a veces los profesionales en lugar de buscar el diálogo "nos ponemos a la defensiva", actitud que es también un error. "A la familia no hay que eliminarla, ni excluirla, no hay que darle justificaciones o excusas, ni engañar y dar falsas expectativas, que son cosas que a veces hacemos", reconoció. Y es que la integración del equipo de trabajo del centro donde está el mayor, encargado del soporte técnico, con la familia, que lleva el peso emocional, es la mejor forma para que el mayor lleve una buena vida.

Los zamoranos Francisco Luis Centeno, médico de familia y máster en Cuidados Paliativos y Alejandro Cuadrado, que además es experto el deontología, disertaron sobre "Los principios ´éticos de la atención al final de la vida, los cuidados paliativos".