Los jóvenes conductores zamoranos sacan una nota de 4,38 sobre diez, es decir suspenden, cuando se analiza su implicación en accidentes graves, es decir, en los que hay víctimas mortales o heridos. De todas formas ocupan un lugar honroso, el número 13 de todas las provincias del país, lo que significa que hay territorios en los que los jóvenes conducen mucho peor.

Con carácter general, dice el estudio de Unespa, la patronal de la compañía de seguros, los datos indican que la probabilidad de accidente de los conductores jóvenes (entre 18 y 35 años) es superior a la de los conductores de más edad. La probabilidad de sufrir un accidente grave siendo un conductor muy joven es aun mayor. La probabilidad de que un conductor entre 18 y 35 años tenga un accidente grave es 1,8 veces mayor que la probabilidad de que lo padezca una persona de más de 35 años. Esta probabilidad, sin embargo, es muy variable incluso dentro de los años de la juventud. Mientras que a las edades más jóvenes es la probabilidad de tener un accidente es hasta cinco veces la de los conductores mayores de 35 años, esa probabilidad disminuye conforme el conductor cumple años.

Sin embargo, si se tienen en cuenta los accidentes solo con daños materiales los conductores jóvenes zamoranos sacan un 7,57, notable, con sólo seis provincias con mejores resultados en todo el país.