La hematóloga zamorana María Victoria Mateos Manteca participará el próximo 22 de noviembre en la mesa redonda "La Universidad de Salamanca, dentro de la jornada que se celebrará en Zamora para conmemorar el VIII Centenario de la USAL. La hematóloga del Hospital Universitario de Salamanca, que además coordina la Unidad de Mieloma, intervendrá durante el foro que acogerá el Teatro Ramos Carrión y que está organizado por la USAL y LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA y patrocinado por la Diputación Provincial. En la mesa redonda hablará sobre su experiencia en la USAL a través de su actividad diaria en el Hospital Universitario de Salamanca, como profesora asociada de la Universidad y con su colaboración en el Instituto de Investigación Biomédica y en el Centro de Investigación del Cáncer.

-¿Cuál es su experiencia en la Universidad de Salamanca?

-No estudié en la Universidad de Salamanca porque estudié la carrera de Medicina en la Universidad de Valladolid, pero desde el año 1994 estoy en Salamanca, primero haciendo la especialidad de Hematología y posteriormente me he quedado allí para realizar mi actividad como médico hematólogo en el Hospital Universitario de Salamanca y también hago docencia como profesora asociada en la Universidad de Salamanca y además tenemos colaboración continua con el Instituto de Investigación Biomédica y el Centro de Investigación del Cáncer.

-¿Cree que la USAL es un impulsor de talento?

-Sí, yo creo que es un marco excelente que te permite hacer asistencia clínica con los pacientes, investigación clínica y docencia con los estudiantes y realmente toda la actividad que tú haces en la asistencia diaria la puedes trasladar perfectamente a los estudiantes. Yo creo que al final, cuando combinas en tu actividad todo, asistencia, docencia e investigación y eso nos lo brinda la Universidad de Salamanca, realmente para mí es el paradigma ideal para ejercer en mi caso como médico, pero podría ser aplicable prácticamente a todos los trabajos porque la Universidad de Salamanca engloba no solamente Ciencias Biomédicas, sino otro montón de especialidades y hay gente que puede hacer docencia e investigación y otra cosa. Yo creo que aporta un beneficio importante.

-¿Qué supone la celebración del VIII Centenario?

-Significa un año redondo para celebrar que la Universidad de Salamanca lleva 800 años funcionando y por lo tanto, 800 años dando oportunidades a todos los investigadores, a todos los estudiantes, a toda la gente que ha tenido oportunidad de pasar por ella. Creo que le da una solidez como universidad muy evidente y sigue brindando oportunidades para generar innovación y para sacar talentos de la Universidad de Salamanca.

-¿De qué se encarga una hematóloga?

-Una hematóloga se encarga de las enfermedades de la sangre. La fábrica de las células de la sangre está en la médula ósea y hay muchas células, hay serie roja, serie blanca y serie plaquetar y todas las células de la médula ósea pueden potencialmente enfermar, generar enfermedades, y ese tipo de enfermedades son a las que nos dedicamos los hematólogos. Es una especialidad que tiene una parte de laboratorio y una parte clínica, una parte de laboratorio puesto que hacemos diagnóstico de muchas enfermedades desde el punto de vista morfológico y miramos al microscopio la médula ósea hasta hacer técnicas de biología molecular para detectar alteraciones genéticas específicas en las células tumorales de nuestros pacientes y todo eso lo unimos a la práctica clínica diaria con pacientes que pueden tener leucemias, linfomas, mielomas. Es una especialidad amplia, en la que se están produciendo muchos avances y hace que esté muy especializada, de tal manera que en el Hospital Universitario de Salamanca en el Servicio de Hematología tenemos minisubespecializaciones dentro de la hematología.

-Se encarga de coordinar la Unidad de Mieloma, ¿en qué consiste esa unidad?

-Esa unidad engloba un grupo de gente que nos dedicamos fundamentalmente al mieloma y a las enfermedades de las células plasmáticas desde la parte biológica a la parte clínica. Tenemos gente dentro de esa unidad que trabaja en el Centro de Investigación del Cáncer, donde hace estudios preclínicos y estudios con modelos animales para evaluar la eficacia y la toxicidad de nuevos fármacos. Cuando esos fármacos se ve que funcionan y se ven resultados, tiene una relación muy estrecha con la parte clínica, donde desarrollamos asistencia a pacientes y hacemos mucha investigación pública. Además de hacer esta parte de investigación básica e investigación clínica, tenemos otros hematólogos que forman parte de la Unidad de Mieloma que hacen una investigación más traslacional en el sentido de que analizan las células a través de citometría de flujo o hacen estudios moleculares y estudios genéticos, que viene a ser como una parte intermedia entre la investigación básica y la investigación clínica.

-¿Estas enfermedades pueden afectar a cualquiera?

-Diríamos que en líneas generales pueden afectar a cualquiera, pero la enfermedad del mieloma, a la que yo me dedico, es una enfermedad de adultos, no afecta a niños y además afecta habitualmente a gente de edad avanzada. La media de edad está en torno a los 75 años.

-¿Se puede prevenir?

-Prevenirse en el sentido literal de la palabra no porque no sabemos cuál es la causa última que produce el desarrollo de estas enfermedades, con lo cual si no se sabe la causa, es difícil prevenir. Sin embargo, lo que sí que se puede hacer es intentar hacer una detección precoz, que se hace habitualmente en análisis convencionales que la gente se hace simplemente por control y hay veces que hay algún dato de alarma, fundamentalmente que las proteínas estén altas. Se puede hacer una detección precoz de alguna de estas enfermedades porque se detecte una proteína anormal inicialmente en el suero. El siguiente paso es ir a la médula ósea y ver si tiene células plasmáticas malignas, que son las causantes de esta enfermedad. Cuando se detecta de una manera muy precoz, cabe la posibilidad de que no se haga nada con el paciente y se establezca simplemente un seguimiento o cabe la posibilidad de que se pueda plantear incluso un tratamiento precoz porque haciendo una detección precoz podemos tratar precozmente y evitar que la enfermedad se desarrolle.

-¿Es curable o puede llegar a serlo?

-Hoy por hoy, por definición, se dice que es una enfermedad incurable. Es cierto que cada vez con estas estrategias más de detección precoz y de tratamiento precoz estamos haciendo al menos ensayos clínicos con intención curativa en los cuales todavía nos falta tiempo para ver si realmente vamos a ser capaces de curarlos. Pero algunos pacientes somos capaces de curar.

-¿Tiene esperanzas en la investigación?

-Por supuesto, porque aparte de estar apareciendo una cantidad de fármacos nuevos, también ayuda mucho toda la investigación básica y traslacional que se está haciendo en esta y en todas las enfermedades en general. Tengo esperanza en curar a algunos pacientes a través de esta estrategia de tratamiento precoz.