En 1945, tras la conclusión de la II Guerra Mundial, un 57% de los franceses consideraba que el ejército ruso había sido el principal culpable de la derrota de Alemania en el conflicto. En el 2015, la encuesta se repitió y solo un 14% del pueblo galo situaba a los soviéticos como grandes responsables de la caída de Hitler: "Todos conocemos, por el cine, el Desembarco de Normandía o la Batalla del Pacífico, pero la propaganda de la época silenció el papel de la URSS". Así lo explicó la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, en la inauguración de la exposición sobre el Frente Oriental que acoge desde ayer el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales.

La muestra cuenta con prendas históricas y objetos de la época, y también presenta un recorrido por lo que fue la guerra en el este de Europa y, particularmente, la Batalla de Stalingrado, la más cruenta del conflicto, que dejó casi dos millones de muertos y supuso el principio del fin de Adolf Hitler, con la captura del sexto ejército alemán y el fracaso de la ofensiva germana.

No obstante, la exposición como tal tan solo constituye el aperitivo de lo que será una recreación histórica "pionera" en la parte occidental de Europa. La zona de la isla de los Conejos y del Puente de Piedra acogerá, durante el fin de semana del 17 y 18 de noviembre, a cerca de 200 figurantes que reconstruirán uno de los hitos de la Batalla de Stalingrado, la toma del Puente de Kalach sobre el río Don, que se produjo casi en las mismas fechas del año 1942.

El organizador de la muestra, José Miguel Alberte, de la empresa Imperial Service, señaló que, aunque esta batalla y sus teatralizaciones "son muy populares en Rusia", la parte occidental de Europa jamás ha acogido un evento como el que tendrá lugar en Zamora: "Se van a juntar recreadores de Francia, Reino Unido, Italia y, sobre todo, Rusia. Estos últimos van a venir auspiciados por la propia embajada, cuyo responsable va a estar en la inauguración", anunció Alberte.

En cuanto a los detalles de la recreación, el responsable de la muestra aseveró que habrá "vehículos blindados que van a cruzar en fuerza el Puente de Piedra" y también campamentos que imitarán las zonas donde se apostaban los soldados rusos y los del eje.

Alberte recordó que, junto a los alemanes, también lucharon en Stalingrado partes de los ejércitos rumanos, húngaros, italianos o eslovacos, que también estarán representados en esta teatralización. "Lo que vamos a hacer es una 'living history' en la zona de la isla de los conejos. La gente de Zamora va a poder ver cómo cocinaban, ocupaban posiciones o se movilizaban", aclaró José Miguel Alberte.

Pero también habrá acción. Se prevé que los figurantes representen, al menos, dos batallas, la de la toma del puente por parte del ejército soviético, y el intento de contraataque del sexto ejército alemán. La representación tendrá lugar sobre el Puente de Piedra y también en las aguas del Duero, con botes y recreadores que simularán lo ocurrido en el Don.

Además, a lo largo de los dos días que durará la recreación, se pretende implicar también a la zona centro de la ciudad, con la organización de desfiles que permitirán ver a los zamoranos los trajes de la época y el armamento utilizado por parte de ambos bandos en la contienda.

Todas estas actividades responden a la máxima de hacer que la historia "sea más democrática" que defiende José Miguel Alberte: "Vamos a bajarla de los altares de los museos y de las vitrinas de las bibliotecas y vamos a hacerla más consumible", resaltó el responsable de Imperial Service, que entiende que la mejor manera de llevar a cabo su plan es "sacar esto a la calle".

Más allá de la recreación, la exposición continuará abierta durante el mes de noviembre. Sobre la marcha se irán incorporando nuevos elementos, como uniformes de los países que apoyaron al ejército alemán en la batalla e incluso Alberte aludió a la posibilidad de traer a la muestra una enigma, la máquina utilizada para descifrar mensajes durante el conflicto bélico.

Aparte de estas incorporaciones al catálogo de objetos y prendas de la muestra, esta previsto que se celebren charlas y se proyecten películas y documentales de la época, aunque ni Cabezas ni Alberte concretaron nada más sobre este tema. Lo que sí que confirmaron es que habrá un experto en la sala para asesorar a los visitantes y explicar algunas curiosidades, como la de la escena representada a la entrada y que exhibe a un soldado de la tropa a la que pertenecía Rubén Ruiz Ibarruri, el hijo de la Pasionaria, que murió en Stalingrado.

Cabe destacar que, una vez concluya esta exposición, se abrirá en el mismo emplazamiento una muestra sobre el Milagro de Empel, que también será recreado en el entorno del Duero ya en el mes de diciembre.