La joven que ha denunciado a su expareja por violarla y por violencia de género manifestó que llegó a vivir en una situación de dependencia emocional de su novio y presunto maltratador que la impedía alejarse de él. La mujer contó que el varón logró aislarla de su entorno, que fue dejando su vida, incapaz de tomar decisiones por ella misma, una táctica que todos los maltratadores utilizan para poder llegar a dominar por completo a su víctima, aislarla socialmente, así como de la familia y de los amigos para tenerlas completamente bajo su dominio.

Como todas las mujeres que han sufrido y sufren el terrorismo machista, esta joven acabó pensando que todas las agresiones sexuales y físicas que sufría, así como las vejaciones, los insultos y amenazas eran consecuencia de su forma de comportarse, "que era la culpable de todo lo que ocurría porque no le hacía el suficiente caso".

El presunto maltratador ha negado los hechos y manifestado que las relaciones sexuales siempre fueron permitidas por ella, que fue él quien rompió la relación sentimental y que ella quería continuar saliendo con él. Las mujeres víctimas de maltrato pueden llamar al 116 para pedir ayuda.