"Iluminaria". No es un título elegido al azar. El poeta zamorano Octavio Uña se remite con él a su admirado León Felipe, a su obra "Ganarás la luz", versos en los que el escritor tabarés simboliza la aspiración a un mundo nuevo, sin tapujos. Uña se apropia del término iluminaria, en el que recoge toda su obra, para describir "algo que ilumina ampliamente en lo alto, una fogata muy grande" para alumbrar el camino al hombre, al igual que León Felipe expresaba en aquella obra de 1943, en la que aludía a esa luz necesaria en la vida del hombre, se trata de "dar luz un poco al mundo", en definitiva, "aportar algo al mundo y su entorno". Uña, nacido en Brime de Sog, hijo de labrador, tierra que abandonó en 1957, "salí de la nada", vuelve la vista a ella, "a la que debo todo, por eso me duele tanto" la oscuridad en la que vive, "el abandono que denuncio en mi obra" y que ayer desgranó, a través de la lectura de sus poemas en el foro de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. Se confiesa "gran amante y luchador" por Zamora, de la que tiene "una visión crítica", así como de sus políticos" que mantienen a Castilla en tales circunstancias, por lo que es "muy duro" en su postura.

El profesor y catedrático de Filosofía y Sociología edita en este nuevo libro una especie de antología poética de su producción, "son casi todos los libros tal como salieron en su día, ahora ya agotados, con la editorial Sial Pigmalión", tal como fueron publicados, enriquecidos con otras piezas, como pregones, "me ha tocado dar muchos". De hecho, fue el primer pregonero de las Fiestas de San Pedro, en las que volvió a repetir en dos ediciones más; en 2002 anunció la Semana Santa de la capital y lo hizo también en el Ateneo de Madrid, tampoco las fiestas de Benavente o de Puebla de Sanabria han escapado a la pluma de Uña, que muestra su orgullo por la oportunidad brindada para dar rienda suelta a la gran admiración que siente hacia su tierra.

Y volvió ayer a sus versos del libro "Ciudad del ave", editado en 1984, a la historia, la mística de Zamora, a esa "ciudad de la luz", una visión propia, "muy dura, diferente a los autores de las generaciones del 98 y del 27", bajo el epígrafe "Del río perdurable", con su misterio. Sanabria, también estuvo en poemas recogidos en "Cuidados de caminante", Aliste, la Semana Santa... "Iluminaria" es una voluminosa obra de 1.200 páginas que destila Zamora en cada una de ellas.