Mientras el juez decretaba ayer la libertad con cargos para el joven estudiante de 22 años detenido por la Policía Nacional como autor de los daños en 15 vehículos aparcados, a los que pinchó las ruedas, y uno al que rompió una luna, entre la avenida de Cardenal Cisneros y calle de la Guardia Civil, otros cuatro turismos aparecían con las ruedas reventadas en la capital. En concreto, uno de los turismos en la calle de Víctor Gallego, cerca de la confluencia con Tres Cruces en las 15.00 horas del lunes; y, a última hora de la mañana de ayer, se detectaron los otros dos en la calle de Fray Toribio de Motolinia y en la de Amargura, en su confluencia con aquella.

El dueño del automóvil estacionado en Víctor Gallego halló en el interior de la rueda una pieza metálica incrustada en el neumático, lo que parecía parte de un destornillador con el que el autor del desperfecto habría rajado la goma. En esta caso, el joven estudiante acusado de los daños causados la madrugada del lunes se encontraba ya detenido, puesto que la Policía Nacional le localizó a las 15.00 horas de ayer, momento en el que ya estaba en la Comisaría. La Policía reunirá ahora pruebas para detener al responsable o responsables de estos otros actos vandálicos.

El presunto autor del acto vandálico del domingo rajó las ruedas de todos los vehículos que se encontró cuando pasaba por Cardenal Cisneros en la madrugada del domingo "por motivos que se desconocen". El joven podría ser condenado a una multa de 24 a 36 meses, cuya cuantía diaria tendrá que estipularse en la sentencia judicial. Asimismo, deberá abonar los gastos de reparación de los 16 vehículos.

El arresto del joven estudiante fue posible, una vez más, gracias a la colaboración ciudadana, del ciudadano que efectuó la llamada a la Policía Nacional para denunciar los daños que acababan de causar en algún turismo y que ofreció una "descripción del autor", según informa la Comisaría de Zamora. Los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana pusieron en marcha un dispositivo para tratar de localizar al responsable, sin éxito

El rastro de sangre

Sería la inspección ocular del lugar en el que se encontraba el vehículo en el que fracturaron la luna de un vehículo donde los policías encontrarían la clave para dar con el acusado, puesto que la herida que se infringió al propinar el puñetazo dejó tras de él un rastro de sangre que permitió a la Policía Nacional llegar hasta su domicilio. Tras diversas pesquisas, los agentes de Policía Judicial, pudieron identificar al joven estudiante y detenerle de inmediato.

Otros cuatro vehículos terminaron con las ruedas reventadas, cortada con algún objeto punzante, entre la tarde del lunes y la mañana de ayer, martes, estacionados en pleno centro de la capital, en el radio entre las calles de Víctor Gallego, Amargura y Fray Toribio de Motolinia, sin que por el momento se disponga de pistas sobre el autor o autores de los daños descritos.