Los primeros pasos para esta apuesta del Ayuntamiento de Zamora pasan por la creación de un Observatorio del Paisaje Cultural, una figura que constará de diferentes grupos de trabajo para elaborar el material necesario para presentar la candidatura. "Serán los encargados, según la temática, de investigar toda la documentación disponible para poner el valor aspectos que van más allá del románico en Zamora", subraya Strieder, quien explica que este material también servirá para elaborar elementos de consulta sobre diferentes aspectos de Zamora. "Será como una reflexión sobre la ciudad, así que se le dará un valor añadido", amplía.

De esta manera, la primera misión de este observatorio es "definir espacios", en palabras del concejal de Turismo. "Hay que tener muy claro que Zamora va mucho más allá del casco histórico", pone como ejemplo, al tiempo que apunta que "según las tendencias del patrimonio mundial, hay muchas posibilidades dentro del patrimonio cultural. Así que puede ser una propuesta para un nuevo logotipo, pero que tenga una base concreta, trabajada y reflexionada", valora.

Para el concejal, Zamora se debe presentar como "una encrucijada de paisajes, con la cultura que se han encontrado y dejado su rastro como agricultura, trashumancia, cantería o incluso ingenios hidráulicos. "El paisaje cultural está androginizado, ya que el hombre siempre ha dejado su rastro", concluyó el concejal del Ayuntamiento.