"El ingenio de los niños de despertaba con sus cuerpos sembrados de parásitos, picores de piojos y lombrices en la escuela, que mi madre nos descastaba y aseaba en las fuentes públicas del vecindario". La reseña está escrita de puño y letra por Remigio Hernández Morán, el que fuera durante muchos lustros catedrático de Latín y Griego del instituto Claudio Moyano de Zamora,ha servido al director de la UNED, Juan Andrés Blanco para presentar la obra "La Década Prodigiosa", que recoge las vivencias infantiles del autor, entre 1932 y 1942, desde la República a la Guerra Civil y la posguerra.

En el ameno lenguaje que caracteriza al que fuera profesor, también de la UNED y articulista de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Remigio Hernández Morán relata en el libro el traslado de la familia a Boadilla del Monte (Madrid) en compañía de un tío cura, Melitón, asesinado posteriormente por los anarquistas en la carretera de Madrid, el posterior destino en la capital de España, con las penurias de la guerra, y el destino final en Salamanca en la no menos dura posguerra, donde su padre zapatero se afanaba en sacar adelante a la familia.

Fernando Lozano Bordell y Rubén Sánchez han sido los encargados de dar forma a la edición, ilustrada con fotografías de la época, entre otras las del ventrílocuo salmantino Wenceslao Moreno, el Señor Wences, que llegaría a triunfar en Estados Unidos, con calle en Broadway y que es tío de José Luis Moreno, que saltó a la fama igualmente en España con personajes como Rockefeller, seguramente inspirado en su pariente.

"La memoria no es la historia", explica Juan Andrés Blanco, porque las personas tendemos a adaptar los hechos a nuestra propia realidad, pero libros como el de Remigio Hernández Morán sirven para ir llenando las páginas que quedan por escribir de la época de la Guerra Civil, y que fundamentalmente se refieren a cómo vivió el conflicto la gente de la pie.