El proyecto presentado por Beatriz Matos, Néstor Montenegro, Alberto Martínez y Antoni Gelabert obtuvo cien puntos y por lo tanto el primer puesto de los diez que se presentaron a la licitación del proyecto, si bien dos de ellos se quedaron en el camino, uno por incumplir las bases y otro por superar la oferta económica. La mesa de contratación, informó la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García, estuvo compuesta por los técnicos Ángel Luis Gallego Añez (Diputación), María de los Ángeles Marco Cavero (Ayuntamiento), Juan Vicente García (Colegio de Arquitectos de Zamora), Heraclio Martínez Martínez (Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León), además de representantes de la Junta de Cofradías como Dionisio Alba Álvarez, Rufo Martínez de Paz o Timoteo Hernando Calvo (secretario) y el delegado de Patrimonio del Obispado José Ángel Rivera de las Heras. Florián Ferrero Ferrero actuó como colaborador.

Una vez elegido el proyecto, se adjudicará el contrato al equipo ganador para la redacción del proyecto básico y el proyecto de ejecución, tarea que se desarrollará en los próximos nueve meses. Cuando el proyecto esté listo será la hora de plantearse la licitación de la ejecución de una obra que costará unos seis millones de euros y durará entre 18 y 24 meses. Antes hay que dejar listo todo el apartado de adaptación urbanística, licencias y prescripciones de Patrimonio. La presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto, calcula que hasta el año 2020, si todo va bien no podrá comenzar una obra para la que confía en la ayuda institucional para sacarla adelante ya que, dijo, no es sólo el Museo de la Junta pro Semana Santa o de las cofradías, sino de toda la ciudad de Zamora. Si ahora mismo es ya seguramente el que más visitantes tiene de toda la ciudad, con el nuevo edificio se espera que sea "un beneficio para todos los zamoranos". Las obras conllevan el derribo total del actual edificio, por lo que los pasos deberán trasladarse, los que puedan irán a las iglesias y los que no se ubicarán en Ifeza, con las debidas condiciones de seguridad. García está convencida de que "el Museo no se quedará en un sueño sino que se convertirá en una realidad".

Una de las características del nuevo Museo es que el mantenimiento, ya que al ser cerrado tiene un buen rendimiento energético y el suelo es de un terrazo muy fácil de mantener. Además de la zona expositiva el Museo tendrá una planta sótano para servicios, salón de actos, sala de exposiciones temporales y de la provincia y lugar donde guardar las mesas de la Panera y otros enseres de las cofradías.