Adujo "necesidades familiares" para justificar el robo de diversos sobres con dinero destinado al pago de proveedores del establecimiento hostelero para el que trabajaba, más de 4.500 euros, según admitió él mismo cuando se le descubrió y en el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal, donde se la ha impuesto una condena de seis meses de prisión. El imputado se comprometió a devolver el dinero, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía Provincial minutos antes de comenzar el juicio fijado para celebrarse ayer.
La empresa confiaba plenamente en sus empleados, de modo que varios de ellos, entre los que estaba el imputado, responsable de la recepción, tenían acceso a la caja fuerte del negocio, en la que se guardaban cantidades en sobres para ir abonando los recibos a los encargados de abastecer de productos al negocio.
El procesado fue descubierto cuando la dirección del local se percató de que había desaparecido un sobre con determinada cantidad de euros. Cuando comenzaron las indagaciones, no se pudo localizar otras cuantías, también depositadas en la caja fuerte con el mismo sistema, cuyo destino era el pago a proveedores de la empresa. El recuento arrojó un déficit superior a los 4.500 euros.
La empresa observó que el recepcionista acudía con frecuencia a la caja fuerte para coger dinero, por lo que se sospechó de que podía ser la persona que había ido llevándose los sobres. Hechas las comprobaciones oportunas para descubrir al responsable de las sustracciones, se le interrogó sobre la sospechosa desaparición de los sobres y confesó que había sido él quien se había quedado con el dinero. Explicó su conducta por las "necesidades familiares" que tenía, que le habían llevado a cometer hurtos en sucesivas ocasiones. El trabajador se comprometió con la empresa entonces a devolver el dinero en un determinado periodo de tiempo, sin que haya cumplido por el momento.
