La muralla de Zamora ha sido la última víctima de una oleada de ataques contra el patrimonio que tiene en jaque a la capital. Los ladrones se han llevado todas las placas de los monolitos de agradecimiento situados en la avenida de la Feria y la Bajada de San Martín. En total, cuatro piezas de metal pesado que ayer por la mañana ya no estaban en su lugar, sino que allí tan solo se encontraban las piedras desnudas. Los robos en la fortificación medieval recuerdan de inmediato a los perpetrados durante las últimas semanas en la Fundación Rei Afonso Henriques, donde ha desaparecido el busto del guerrero portugués y la placa identificativa. Se trata de un ataque de similares características cuya explicación se encontraría en el valor de las piezas de bronce que los ladrones se han llevado de cada uno de los lugares.

Las placas robadas en la muralla de Zamora se corresponden con los agradecimientos del Ayuntamiento de Zamora a las entidades que colaboraron para despejar esas parcelas, como lo fueron Caja España, Caja Duero o Caja Madrid. De las cuatro que han desaparecido, tres se encontraban en la avenida de la Feria y una más en la Bajada de San Martín. En estos cuatro lugares, la imagen que existe actualmente es la de la piedra del monolito desnuda y con las marcas de la acción de los ladrones, que han tenido que emplearse a fondo „como ya lo hicieran en la Fundación Rei Afonso Henriques„ para retirarlas. Las autoridades, según ha podido confirmar este diario, ya están detrás de estos sucesos.