La festividad de la Exaltación de la Santa Cruz sigue teniendo mucha vigencia en Zamora, como demuestra el hecho de que se celebren dos procesiones y la veneración de una reliquia en este 14 de septiembre.

La Cofradía de la Santa Vera Cruz saca a la calle su paso titular este mismo viernes, con un programa que se inicia a partir de las 20.15 horas en el Museo de Semana Santa. Es el punto de partida de la procesión con el paso de la Santa Cruz, obra de Julio Gómez Sismo "El Chepa", sobre diseño del ebanista José Fernández Lebrón, que salió por primera vez en procesión en 1918, hace cien años.

La procesión recorrerá el camino desde el Museo de Semana Santa hasta San Juan de Puerta Nueva, iglesia donde está previsto que se celebre la eucaristía a partir de las 20.30 horas. Una vez finalizada la misa de la Exaltación de la Cruz, la procesión regresará de nuevo al Museo.

Terminados los actos los hermanos disfrutarán de la cena de hermandad convocada para las 22.30 horas en el Restaurante Sancho 2 La Marina.

Además de la procesión del Casco Antiguo, se celebrará casi a la misma hora otra en San Frontis de Exaltación de la Santa Cruz. Se trata de los actos organizados por la Cofradía del Señor y la Santa Cruz, que darán inicio a las 20.00 horas en la iglesia parroquial de San Frontis, terminada la cual comenzará la procesión por las calles del barrio. Existió en San Frontis una ermita de la Cruz, actualmente desaparecida, pero que sirve como punto de paso de la procesión que se celebra esta tarde.

Además, en la Catedral de Zamora se celebra durante la jornada de hoy la adoración de la reliquia de la Santa Cruz de Carne, en horario de mañana, desde las 10.00 a las 12.00 horas y por la tarde a partir de las 19.30 horas. La devoción a esta reliquia situada en la capilla de Santa Inés nace en la Edad Media, inicios del siglo XIV, cuando el monje benedictino Roberto rogó en San Miguel del Burgo que desapareciera la peste que se cebaba con los zamoranos y diezmaba la población. Según la leyenda, un ángel se apareció para decirle que los zamoranos estarían libres del mal de la peste siempre que tuvieran devoción a la reliquia. La reliquia es un trozo de carne cecinada, de color leonado envuelta y cosida en un lienzo antiguo, pasado por algunas partes de sangre.