El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero y la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, inauguraron ayer la exposición "La ingeniería en Zamora: el porvenir que se gestó, el que se construyó y al que nunca se llegó", organizada por profesores de la Escuela Politécnica Superior, como los comisarios Pedro Hernández Ramos y María Ascensión Rodríguez Esteban, junto a familiares del ingeniero Federico Cantero, como la también comisaria Isabel Díaz de Aguilar y otras entidades, como la Asociación Ferroviaria Zamorana y LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

A través de fotografías, planos, documentos, maquetas y maquinaria la muestra recoge el esplendoroso pasado de la ingeniería zamorana, que estuvo en lo más alto de la vanguardia mundial, en las ramas hidroeléctrica, ferroviaria, con la línea entre Zamora y Orense y los inventos.

En la ingeniería hidroeléctrica destaca el Salto de San Román, de Cantero Villamil, que proporcionó electricidad barata a Zamora, Valladolid y Salamanca y fue el precursor de los Saltos del Duero, el sistema de generación hidroeléctrica más importante del país. La fase ferroviaria se centra en la línea Zamora Orense, del propio Cantero, con obras como la del viaducto Martín Gil, durante muchas décadas el puente de un solo arco más grande del mundo. Y entre los inventos, La Libélula Española, precursora de los helicópteros o La Centella una máquina de rayos X de Eugenio Cuadrado.