Acción social, atención a la infancia o acompañamiento a los mayores. Son solo unas pocas de las múltiples actividades en las que todos los zamoranos tienen la oportunidad de participar sin necesidad de salir de su ciudad. La Red de Voluntariado en la capital aglutina una serie de organizaciones no gubernamentales con las que la población puede colaborar.

Un total de 14 entidades son las que forman el colectivo: Aspace, Asprosub, Fundación Intras, Azdem, Menesianos, Azavi, AECC, Cáritas, Cruz Roja Española, el Centro Juvenil Trascampus, la Fundación Secretariado Gitano, Feafes-Zamora, Asecal y Once. Entre todas ellas han llegado a sumar alrededor de 2.000 voluntarios en toda la provincia, un número considerable de personas que dedican su tiempo a ayudar a quienes más lo requieren. De estas, la que recaba más colaboradores es Cáritas, con casi 800; en segundo lugar, Cruz Roja, con algo más de 700; y en tercer puesto, la AECC, con 500.

La Red de Voluntariado trabaja con una junta directiva cuyos coordinadores se turnan entre las personas, técnicos o voluntarios de las distintas organizaciones, y funciona a través de tres comisiones, que son: formación, en la creación de programas de aprendizaje; proyectos, como presentar subvenciones; y comunicación, en la gestión de las redes sociales para la difusión de la actividad del colectivo o de vídeos de presentación en cines y medios. Es precisamente este último cometido uno de los más importantes, porque "muchas veces cada una de las entidades es conocida, pero no la red como tal", apunta Susana Gutiérrez Castro, trabajadora social perteneciente a Aspace que actualmente coordina la Red de Voluntariado de Zamora.

En el caso de la formación, el colectivo realiza una encuesta cada año, con el fin de saber qué tipo de aprendizaje es el más demandado por voluntarios, profesionales y, en algunos casos, otro tipo de público, aunque casi siempre son los primeros aquellos que reclaman participar en actividades, quizá por el citado desconocimiento de la red. Así, las últimas actividades llevadas a cabo por la agrupación han consistido en cursos de temáticas tan dispares como la igualdad, hablar en público, gestión y resolución de conflictos o una jornada de risoterapia. De la misma manera, están previstos otros de pensamiento creativo o yoga, así como la celebración del día del voluntario, como cada año, el próximo 5 de diciembre, con actividades dirigidas exclusivamente a los colaboradores; o la participación en la Feria de Bienvenida del campus universitario, que tendrá lugar este mismo mes.

Por otra parte, entre las tareas más demandadas se encuentra el acompañamiento o la intervención directa con las personas, ya sean niños, adolescentes o ancianos, con las emotivas implicaciones personales que ello conlleva, "dar parte de su tiempo no supone un gran esfuerzo para el voluntario, pero significa mucho para el otro, que quizá no está acostumbrado a hacer actividades cotidianas", expresa Gutiérrez. "Hay que vivirlo, es difícil de explicar", agrega.

El grupo surgió en 2009, gracias a la idea de varias personas que ya colaboraban con entidades concretas, y por ello se conocían. Anteriormente, había existido otra plataforma, proyecto que retomaron para coordinar todas las asociaciones y ofrecer una orientación más adaptada a cada tipo de voluntario. Con casi una quincena de organizaciones, el perfil del colaborador no siempre es el mismo, "vienen desde jóvenes hasta jubilados, estudiantes o trabajadores que dedican su tiempo libre a ayudar a otras personas", señala. Y es que las posibilidades en Zamora son muy amplias, "aquí también hay cosas que hacer y gente que agradece que los voluntarios colaboren en las actividades o hagan propuestas", añade.

Desde los comienzos, uno de los mayores logros de la red es "haber formado un equipo de trabajo coordinado, sacarlo adelante con éxito, buscar y gestionar cursos, etc., así como poder unir a tantas personas y derivarlas a aquello que más pueda llenarlas", comenta Gutiérrez. Pese a ello, también han aparecido, en estos años, algunos obstáculos que han obligado a algunas entidades a desligarse del proyecto, "porque no podían cumplir con los objetivos y el trabajo que implicaba".