El Ayuntamiento de Zamora va a destinar más de medio millón de euros a dar un serio lavado de cara a los carriles para ciclistas ubicados en la ciudad. Así lo aseguraron ayer el alcalde, Francisco Guarido, y el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, durante la visita -acompañados por el edil de Obras Públicas, Romualdo Fernández- a las obras que se han comenzado a desarrollar en el entorno del instituto Alfonso IX. A los 300.000 euros -aproximadamente- que cuestan las actuaciones que se van a llevar a cabo en cuatro kilómetros de carril bici hay que sumar los más de cien mil que se invirtieron el año pasado entre los Tres Árboles y la antigua toma de abastecimiento de agua, indican fuentes municipales.

Se trata de los primeros pasos dentro de los planes de futuro que maneja el Consistorio. En las próximas fechas se pondrán en marcha cerca de dos nuevos kilómetros de carril bici que conectarán el bosque de Valorio con el centro de la ciudad. Además, ya están en estudio dos proyectos para que los vecinos de los barrios de Carrascal y Siglo XXI puedan llegar al centro de la ciudad usando trayectos seguros para ciclistas. El proyecto, puntualizó Fagúndez, incluye la señalización en el casco antiguo para los ciclistas que visitan Zamora montados en bicicleta. "Lo que pretendemos", apuntó Guarido, "es que el uso de la bicicleta, además de para el ocio, se generalice como medio de transporte en la ciudad".

De vuelta a las obras que ahora se están desarrollando en el tramo de la margen derecha del río Duero, la margen derecha del río Valderaduey y hasta la carretera de la Aldehuela se renovará la capa bituminosa de toda la zona, excavando el solado actual en los espacios más deteriorados. Se acondicionarán las dos márgenes adyacentes al carril y se llevará a cabo la nueva señalización horizontal y vertical en todo el tramo de actuación. En la zona comprendida entre las Aceñas de Pinilla y el Puente de Piedra se procederá a la excavación del tramo para la posterior recolocación y compactación de la zahorra sobre la que se colocará otra capa de jabre, delimitando el carril con postes de madera semi redondos siguiendo el modelo ya existente en la margen izquierda; y para el tramo de la carretera Almaraz comprendido entre la N-122 y la primera rotonda de la carretera ZA-P-2223 -muy cerca de la central lechera Gaza- próxima al camino Valbueno, se procederá al pintado de las marcas viales y a la colocación de la señalización vertical.

Todos estos trabajos se engloban dentro de una partida de 300.000 euros y, según detallaron ayer fuentes municipales, tienen un plazo de ejecución de dos meses, por lo que deberían estar terminados antes de noviembre.