De los 54.039 contratos registrados en la provincia de Zamora durante el año pasado, 37.094 pertenecían al sector servicios, lo que representa el 67,74% del total de la contratación. Muy alejado de esta cifra se encuentran el resto de sectores. El siguiente fue la industria, con 10.303 contratos, lo que representó el 18,72% del total, aunque hay que decir que la contratación en este sector descendió algo más del 2%. Le siguió el sector agrario con 4.454 contratos y algo más del 8% de la representatividad de la contratación. Finalmente el sector de la construcción fue en el que se registraron menos contratos, 3.188, pero fue el que tuvo mayor crecimiento, un 5,28%.

El hecho de que el sector servicios sea con tanta diferencia el que más empleo genera tiene una doble lectura, porque es un sector donde los trabajos están peor remunerados que en otras áreas -como norma general- y además es el más proclive a la temporalidad porque está muy influenciado por las épocas del año, como Navidad o verano, en las que aumenta el consumo de los zamoranos.

En estos últimos cinco años los sectores económicos se han comportado de maneras distintas. La construcción experimentó en 2013 un crecimiento muy alto, un 32,72%, que se mantuvo en 2014 pero descendió en 2015 cerca del 5% y en 2016 por encima del 15%. Volvió a repuntar en 2017 por encima del cinco por ciento.

En el sector servicios se produjo un descenso del 2,54% en 2013 y desde entonces el crecimiento ha sido hasta 2017, año en que se incrementó un 3,55%. Este es el sector en el que se registró el mayor número de contratos. La agricultura creció en los años 2013 y 2014 y desde ahí ha ido para abajo, algo parececido a lo que pasa con el sector industrial, según los datos del SEPE.