La Consejería de Educación ha prestado especial interés en la contestación a las preguntas relacionadas con la atención de los escolares, ya que uno de los objetivos primordiales del servicio de comedor es "el adecuado cuidado de los alumnos, siendo conscientes de la responsabilidad y dificultad que a veces entraña este cometido". La valoración en estos aspectos es altamente satisfactoria. En relación a la atención de los niños en referencia a hábitos saludables -ayuda para comer, motivación y educación en hábitos saludables-, la puntuación es de 7,5. Finalmente, los progenitores califican con un 8,2 que los menús servidos en el comedor son saludables y equilibrados.

Otro aspecto importante es la percepción de los escolares usuarios del servicio, ya que no solo se trata de servir comida sana y equilibrada, "sino que se trabaja en aumentar la aceptación de los niños bajo la que subyace una educación en hábitos saludables". Se les pregunta si les gustan o no los platos servidos, a lo que un 44% responde "unos platos me gustan y otros no". Destaca que un 45% indica que les gustan todos o la mayoría de los platos frente a un 11% a los que no les gustan los platos servidos.